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Real Madrid tuvo un estreno feliz en la Euroliga. Este viernes el equipo de Pablo Laso debutó de local con una buena victoria sobre Zalgiris Kaunas por 81-71 y arrancó con el pie derecho su participación en el Grupo A del torneo continental.

El club madrileño tuvo un partido complicado ante un rival combativo, que nunca dio por perdido el juego y que impuso mucha intensidad hasta el final del juego. No obstante, el dueño de casa logró su mejor pasaje de partido en el complemento, con un buen cierre de tercer cuarto y empezando a liquidar la historia de a poco en el último periodo.

Reyes y Ayón se destacaron en el goleo, aunque mucho de este desempeño fue gracias al sólido aporte desde los bases, siempre encontrando soluciones tanto en Llull, Chacho Rodríguez y hasta el propio Campazzo, que entró y aportó en el mejor momento del equipo. Si bien el cordobés no jugó mucho (solo 6m46s), el cordobés fue importante para cortar el circuito de juego del Zalgiris e impulsar al Real Madrid a un manejo mucho más compacto del juego.

Campazzo debutó en Euroliga a falta de 2m36s de finalizar el tercer periodo, aportó 2 puntos (1/2 en dobles y 0/1 en triples), sumó 2 asistencias y se cargó con 4 faltas, producto de que en ocasiones no pudo controlar su energía. El ex Peñarol fue uno de los más valorados de la Casa Blanca, con un coeficiente de +10 tomando balones sueltos y usando el juego de pases rápidos para abrir opciones a sus compañeros.

Por su parte, Andrés Nocioni tuvo una buena tarea aunque sin conseguir un partido tan eficaz de cara al aro. El Chapu fue importante en el cierre del primer tiempo, cuando Zalgiris llegó a tomar una renta máxima de seis unidades y empezó a complicar las aspiraciones de los de Laso. Nocioni entró, aportó su carácter que es marca registrada y además se animó a tomar varios balones importantes, con un triple vital sobre el final del segundo cuarto y siempre empujando hacia adelante.

El alero santafesino terminó su tarea con 7 unidades (2/3 en dobles y 1/3 en triples), 1 rebote, 2 robos, 1 pérdida y 1 tapa en 15m02s. De la mano del Chapu, Real Madrid cerró el segundo periodo con desventaja de tres unidades, y tomó un impulso distinto para empezar a cambiar la historia a partir del complemento.

Y decimos que el tercer cuarto fue clave porque el mismo se inició con desventaja del club blanco por 35-32 pero con el correr de los minutos la tendencia se revirtió. Real Madrid ajustó en defensa, empezaron a aparecer los aportes de Reyes, Ayón y Bourousis, y de esta forma se encajó un sprint decisivo de 24-14 que le dio al anfitrión una ventaja parcial de 56-49. Esta carrera le valió al Madrid para pinchar un poco más el juego en el último cuarto, opacar a un Zalgiris que fue de mayor a menor y terminar abrochando un debut europeo perfecto.

James Anderson fue la gran figura del cuadro lituano, aunque también tuvo un desempeño de mayor a menor, siendo un reflejo de lo que produjo el equipo en líneas generales. Anderson terminó con 19 tantos, siendo escoltado por Milaknis (13).

Zalgiris pudo tener una noche acertada en cuanto a los tiros de campo (19/38 en dobles y 6/12 en triples contra los más ineficaces 22/47 en dobles y 6/22 en triples del Real), pero sin dudas que Real Madrid tuvo otros puntos que compensaron esa merca de efectividad para vencer. Los de Laso construyeron su victoria enfocada más en la defensa, produciéndole 16 pérdidas al rival, robándole 12 balones al Zalgiris y repartiéndose mucho más la bola en ataque (21 asistencias del local contra 11 de los lituanos).