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El encuentro arrancó con Quimsa viviendo de los triples (6 a 0 y 9 a 4) y de los rebotes ofensivos que le permitían segundas instancias. Así dominó el juego y el marcador, hasta que Regatas ajustó la defensa y por intermedio de Henriquez empató el partido en 13, promediando el primer cuarto. 

Sin embargo, a partir de ese momento, Quimsa comenzó a correr, a tener tiros y puntos rápidos, productos de rebotes largos, con un marcado aporte goleador de su quinteto titular, para quedarse con el primer cuarto por 27 a 21. 

En el segundo parcial se acentuó la tendencia. Quimsa corrió y tuvo efectividad de tercera dimensión para tomar una diferencia de 12 puntos, 35 a 23, a los dos minutos y fracción, obligando el tiempo muerto de Victoriano.  

Pero el minuto no surtió efecto, y Quimsa manejo el ritmo y dominó el juego con autoridad para tomar una máxima de 19 puntos, 46 a 27 a los 6 minutos, con un doble de Ravanel, el jugador más desequilibrante del parcial, y terminar ganando el primer tiempo por 54 a 34. 

Quimsa jugó a voluntad el tercer capítulo. Primero gravitando con Romero en la pintura, después con Mainoldi lastimando de tercera dimensión y finalmente con el resto aportando de contra, para llegar a dejar el marcador 72 a 46, a los seis minutos y fracción. 

Con la aparición de Henriquez, Regatas intentó una reacción, emparejó al menos el cuarto, pero Quimsa ya había causado su daño colateral para cerrar el penúltimo cuarto por 83 a 58, ya con la desesperación y desconcierto de Regatas. 

Con un equipo bajo, sin pivote y con Franchela tomando la conducción, Regatas salió a pagar cara la derrota. Subió la defensa a todo el rectángulo de juego y con Arengo como principal anotador metió en parcial arrollador de 19 a 4, para dejar el parcial 77 a 87, a los seis minutos. 

Allí el “remero” malogró sendos triples, y Quimsa retomó la calma y desde la línea de sentencia fue encausando un importante triunfo en el parque Mitre, que finalmente quedó en 84 a 98.