NBA 2014/15

Pierce y los secretos de los mejores rivales que marcó

16:58 06/01/2015 | Imperdible descripción de Paul Pierce sobre las tácticas y desafíos de enfrentar a cada uno de estos cinco excelentes anotadores de la NBA.

Los elegidos por Pierce como más complicados para marcar.

Traducción de la nota que Paul Pierce publicó en The Players Tribune:

 

Kobe Bryant

Todavía me acuerdo de su partido de 81 puntos. Creo que todos los que lo vimos nos acordábamos de donde estábamos. Fue uno de esos momentos especiales en el deporte. Yo estaba en mi sótano jugando al dominó con amigos y miré la tele y dije "esperen, tenemos que ver esto". No podía darle crédito a mis ojos.

Kobe tiene la mentalidad de un asesino serial del básquet. Te va a atacar de todas las maneras posibles y nunca va a frenar. Su instinto asesino es lo que lo separa de los otros chicos que nombro en esta lista. Kobe te va a tirar, golpear y cuando estás knock-out, te va a seguir pegando.

Kobe quiere destruir a su oponente cada noche y su deseo de hacerlo sólo puede ser superado por el que tenía Jordan. Nunca pude jugar con MJ mientras estaba en los Bulls, por lo que enfrentar a Bryant es lo más parecido a ese tipo de determinación que he visto en mi carrera.

Uno de los partidos más duros contra Kobe fue en Boston. Había anotado siete u ocho tiros seguidos sobre mi. El técnico pidió un time-out y me miraba. Yo sabía que iba a pedirme que hagamos un cambio defensivo y que lo marca otro. "¡No!", le grité. "Lo voy a marcar, lo tengo". Al final, terminó fallando nueve tiros seguidos y nosotros ganamos. Pero esa hoja estadística todavía la tengo en la cabeza: Kobe tiró 47 veces al aro esa noche. 47. Nunca nadie lanzó esa cantidad de veces mientras yo lo marcaba.

Lo que tienen que entender sobre Kobe es que al tirar tantas veces está cansando a su defensor meticulosamente, hasta que este se quiebra. Ha hecho una carrera haciendo perder confianza a sus marcadores. Si quieren tener algún tipo de éxito contra él, no se pueden quebrar. Aunque eso es mucho más fácil de decir que de hacer.

 

Tracy McGrady

Tracy era un base en el cuerpo de un alero. Mide 2,06, tiene brazos largos y podía saltar hasta el techo, por lo que cada vez que intentaba un tiro, no había sentido en intentar bloquearlo. 

Intentar detenerlo siempre llegaba al punto de como podías molestarlo. Con algunos podés hacerlo defendiéndolos muy de cerca, pero Tracy se elevaba tanto que realmente dependía de él cada tiro. Con esa clase de jugadores, lo único que podés hacer es esperar que fallen.

Como no había forma de defender el tiro de McGrady lo que podías hacer es asegurarte de que no llegue a una posición donde pudiera lanzar. Así que yo siempre intentaba hacer lo mejor posible para negarle la pelota y ser físico con él. Tampoco permitirle ningún punto fácil en transición porque eso lo encendía. Y si alguien con un tiro que no podés bloquear, se enciende... bueno, no es nada bueno.

Tracy fue un talento único y cuando te enfrentabas a él sabías que estabas en una pelea dura porque siempre tenía luz verde para tirar. Bueno, en realidad, eso es algo que todos estos muchachos tienen en común.

 

Vince Carter

Aunque se usa mucho para describir a varios jugadores, Vince realmente era adecuado para llamarlo un monstruo atlético. En los finales de los ´90 y principios de los 2000 tuvimos algunas batallas importantes.

Nadie quiere estar en una repitición de una volcada de Carter. En su pico, sabías que iba a conseguir cuatro o cinco por partido. Y yo siempre pensaba en eso antes de los partidos. Mi misión era no entrar en los compactos por alguna volcada suya, así que antes del partido, él ya estaba adentro de mi cabeza.

Desde un punto de vista defensivo, te pone en un real aprieto. Es difícil de marcar en el perímetro por su elevación, pero tenés tanto miedo de que te supere y la vuelque en tu cara para luego aparecer en cada edición de SportsCenter, que simplemente le das espacio para que tire. Cuando lo hacés, sin embargo, puede encenderse desde la línea de tres puntos... y en ese momento, ¿qué más podés hacer?

 

LeBron James

Mide 2,04, pesa 120 kilos y es realmente un base/escolta. ¿Cuán ridículo es eso? Y a pesar de su tamaño, sigue siendo el jugador más atlético y veloz de la liga, por lejos. ¿Quién ha escuchado alguna vez de un jugador con ese físico que además sea más rápido y fuerte que cualquier otro de la liga?

Como con muchos otros jugadores top, cuando defendés a LeBron simplemente tenés que esperar que no esté en su noche. Una vez que da su primer paso desde el drible, si llega a colocarse a tu costado, simplemente no hay forma de mantenerse frente a él. Es simplemente demasiado fuerte cuando te golpea con su hombro en tu pecho. Y para colmo, es uno de los mejores definidores tanto con su mano derecha como izquierda, en la historia de la NBA.

Cuando no está dominando a sus oponentes, también puede destruir a tu equipo con sus pases. Su estilo de juego te va cansando. Siempre está sacando faltas y consiguiendo jugadas de tres puntos. La única forma de impedir que consigua un dos más uno es literalmente hacerle un tackle. Pegarle en las manos no funciona, es demasiado fuerte.

Tiene una clase de físico que la liga nunca ha visto antes. La mayoría de los otros chicos que nombro en la lista son altos y atléticos, pero LeBron es explosivo como ninguno y además más fuerte y rápido. Podés apostar que después de marcar a LeBron, tu cuerpo va a doler por varios días.

 

Carmelo Anthony

Si tuviera que elegir un jugador como el más difícil de marcar en la NBA, sería Carmelo. Es una increíble combinación de altura, potencia y capacidad atlética, pero a la vez teniendo un toque en sus tiros impresionante y una habilidad natural para llegar hasta el aro. Eso es lo que lo separa del resto: todos los aspectos de su juego anotador son de elite.

Algunas grandes jugadores van a tener una o dos habilidades especiales que los hagan brillar. Pero Carmelo puede hacer todo, lo que te pone en una muy mala situación como defensor. Hay varios que lanzan mejor desde un área en particular, así que intentás mandarlos hacia otro lado del campo. No hay un sólo lugar en la cancha donde Carmelo no puede encestar consistentemente.

En mi opinión su combinación de físico y toque no tienen comparación en la NBA. No te podés tomar un sólo segundo de descanso cuando lo marcás. Kobe es uno de los mejores anotadores de la historia de la NBA pero no tengo tantos problemas para defenderlo en el poste bajo como tengo con Anthony. LeBron es excelente de espaldas, pero si conseguís que se conforme con tiros externos, en algunas noches, podés ser capaz de detenerlo si su tiro no está certero. Ese no es el caso con Carmelo. Si le das espacio, generalmente va a anotar. Para resumir: defenderlo no es nada divertido. Aunque de nuevo, marcar a nadie en esta lista lo es.

 
Fuente: 
www.theplayerstribune.com

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