Phil Jackson ofreció un mea culpa por la horrible primera mitad de temporada de los New York Knicks, pero al mismo tiempo dijo que está haciendo lo mejor para el futuro de la franquicia.
Días después de intercambiar a dos de los mejores jugadores del equipo y conseguir muy poco a cambio, Jackson pidió paciencia a los hinchas, liberó de culpa el entrenador Derek Fisher, y asumió como propia la responsabilidad de esta campaña, la cual se perfila como la peor de la historia de la franquicia: "No quiero que los aficionados metan a Fisher en este asunto porque él ha hecho el mejor trabajo posible. Ahora soy yo quien tiene que asumir toda la responsabilidad y seguir adelante, hacer que las cosas sucedan, que también me corresponde a mí, es decir que tengo que hacer el trabajo que me pidieron que haga ".
Los Knicks sufrieron este sábado, una de las peores derrotas de su historia, aún cuando lograron reducir una diferencia de cuarenta y cinco puntos en el último cuarto, para terminar cayendo por veintiocho (82-110) ante Charlotte Hornets.
Con un récord de 5-35, y haciendo una proyección a futuro, no hay manera que New York pueda salir del abismo donde se encuentra. Jackson había dicho antes de su primera temporada completa como Presidente de Operaciones que pensaba que los Knicks eran capaces de luchar por un lugar en los playoffs, pero ahora opina lo contrario: "Honestamente, pensaba que el equipo que habíamos construido podía competir esta temporada para estar en la fase final, pero las cosas no se han dado de esa manera y de ahí que hemos comenzado a hacer cambios de cara al futuro".
La nueva misión de Jackson es impulsar la reconstrucción del equipo a partir de las selecciones en los sorteos universitarios y la búsqueda en el mercado de los agentes libres al final de la temporada, para los cuales los Knicks disponen de más de 25 millones de dólares.
Sin embargo, Jackson admitió que el mal momento por el que atraviesa el equipo no ayuda para que las figuran deseen fichar. Asimismo, admitió que puede haber más cambios en la plantilla hasta febrero, cuando finaliza el plazo establecido por la NBA: "Seguimos en busca de la gran estrella para cambiar nuestra suerte, que nunca ha sucedido en los últimos 45 años más o menos, por lo que la realidad es que esta es probablemente la mejor manera de ir sobre el negocio, como para comenzar y/o para reiniciar, es decirlo encaminarlo de una manera que realmente tenga sentido".
Jackson mandó a JR Smith e Iman Shumpert a Cleveland durante la semana que pasó, en un acuerdo de tres equipos que podría dejar a los Knicks un poco más de $ 25 millones de dólares en el espacio que establece el tope salarial. El ex entrenador de Chicago y Los Angeles Lakers dijo que espera conseguir a cinco o seis nuevos jugadores para la próxima temporada: "Creo que nadie debería sorprenderse en lo que hacemos de aquí en adelante. Esperamos que estamos en el camino correcto, a pesar de que este no es el camino que esperábamos".