NBA 2017/18

Parker dijo que tuvo más presión en su año rookie que la de Ball en los Lakers

18:40 02/03/2018 | El base de San Antonio no llegó con grandes luces como Lonzo, pero en aquella 2001/02 llegó a unos Spurs que venían de ser campeones y enfrentó mayor presión.

Está claro que la presión que ejercen tanto los medios como los aficionados del básquet sobre la figura de Lonzo Ball es gigante. Muy mediático incluso desde antes de ser drafteado por los Lakers, el mundo que gira alrededor del base surgido en UCLA puede generar una responsabilidad casi obligatoria de rendir en todo momento dentro de la cancha. Y no viene siendo un año fácil para Lonzo, que entre lesiones y demás cuestiones no ha podido explotar del todo.
 
Ball promedia 10.7 puntos, 7.1 rebotes y 7 asistencias por encuentro, con 33.3 minutos de media en 39 partidos. La exigencia del entorno es muy fuerte, siempre se le pide más, pero esta es una mochila que no solo los jugadores con mucho cartel deben saber llevar. También le pasa y les ha pasado a tantos otros jóvenes que llegaron a la NBA con diferentes perfiles, y Tony Parker ha sido uno de los que sufrió algo similar a lo que sucede hoy con Ball.
 
"Cuando entré estábamos intentando ganar un anillo, y esa es una gran presión diaria sobre la que hay que trabajar y donde hay que ser consistente y rendir siempre", dijo el francés en la previa al partido que este sábado los Spurs jugarán ante los Lakers.
 
Parker también advirtió que no es fácil cumplir con los estándares establecidos alrededor de un equipo con pretensiones, y lo sufrió recordando que cuando llegó a la NBA, en la temporada 2001/02 y con 19 años, en San Antonio estaban las Torres Gemelas de Tim Duncan y David Robinson, que venían de ganar su primer anillo dos años antes. "Ser rookie en Los Angeles o New York sí, existe una fuerte presión para ser un buen jugador. Pero la presión del campeonato creo que es mayor", dijo el base que hoy tiene 35 años.
 
¿Fue un buen año para Tony esa temporada como novato? No fue mala, promediando 9.2 puntos, 4.3 asistencias, 2.6 rebotes y 1.2 robos en fase regular para luego pasar a unos playoffs donde mejoró considerablemente esos números (15.5 puntos, 2.9 rebotes y 4 asistencias). Un año después se consagraría campeón con el anillo del 2003.
 

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