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Cuando LeBron James se lesionó en la ingle durante la pasada navidad y tuvo que mirar varios partidos de los Lakers desde la platea, su equipo lo sufrió. Por eso sorprende la decisión de la franquicia angelina de reducir sus minutos en cancha en la recta final de la temporada regular, justo cuando el equipo se juega sus últimas chances de entrar a los playoffs.

“Es todo un desafío mental para mí, porque estoy muy acostumbrado a estar en la cancha, sobre todo cuando estoy sano", se sinceró James. En sus últimos cuatro encuentros jugó 33, 28, 31 y 32 minutos, en contraposición a los 38,5 que promedió en los 12 partidos anteriores.

En cuanto a la decisión, el 23 de los Lakers explicó: “Tuvimos una conversación con mi fisio, el cuerpo técnico y la gerencia de la franquicia. Esta es la dirección en la que quieren ir por el resto de la temporada por la falta de éxito que tuvimos como equipo. Y confío en la gente que está a cargo". Los Lakers y LeBron comienzan a despedirse de los playoffs esta temporada.