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Phoenix Suns intentó ganar ese anillo que se le negó en el 2021. En la temporada 2021-22, el equipo era un serio contendiente al campeonato, terminando con un récord de 64-18 y asegurando el primer puesto en la Conferencia Oeste. Aunque cayeron en las semifinales de conferencia ante los Mavericks de Doncic, seguían siendo una potencia. Incluso habían mostrado un mejor nivel que en su camino a las Finales de 2021. Sin embargo, tras la llegada de Kevin Durant en la fecha límite de traspasos de 2022, el equipo dejó de ser una amenaza real.

Durant no fue el problema, ya que sigue rindiendo a un nivel de estrella con estadísticas impresionantes. La verdadera dificultad radicó en la falta de recursos para reforzar la plantilla. Sin jóvenes prometedores, sin selecciones de draft y sin flexibilidad financiera, la franquicia se quedó sin herramientas para mejorar. La situación empeoró aún más con la incorporación de Bradley Beal, quien no logró hacer la diferencia. 

Ante este panorama, surgieron rumores sobre la posible salida de Durant, aunque algunos plantearon que la mejor opción sería traspasar a Devin Booker. Un informe de Arizona Republic sugirió que cambiar a Booker podría traer hasta cuatro selecciones de primera ronda y permitir una reconstrucción parcial del plantel. Aunque el dueño Mat Ishbia aseguró que no lo negociarán, la situación del equipo hace que cualquier posibilidad deba analizarse con seriedad.

Varias franquicias podrían estar interesadas en adquirir a Booker. Detroit, con un núcleo joven en crecimiento, tiene piezas atractivas para ofrecer. Oklahoma City, con su gran cantidad de selecciones de draft, podría reforzarse sin sacrificar demasiado talento. Houston, que posee varios de los picks de Phoenix, también podría buscar un acuerdo. Los Knicks, aunque con menos recursos, harían lo posible para sumarlo y fortalecer su candidatura al título. El futuro de la franquicia es incierto, pero parece claro que un cambio importante se avecina.