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La NBA 2025 está escribiendo un capítulo de locura pura. Por primera vez desde que existe el registro digital de jugada por jugada —allá por 1997—, tres equipos remontaron 20 puntos o más durante tres días consecutivos en los playoffs. Lunes: los Knicks le dieron vuelta a Boston en el TD Garden. Martes: Indiana hizo lo mismo en Cleveland. Miércoles: New York lo repitió en el mismo escenario y contra el mismo rival. Una ráfaga inédita que ya dejó cinco remontadas de 20+ puntos en lo que va de la postemporada, el récord absoluto desde que existen estos registros.

Indiana y New York están liderando esta cruzada contra la lógica. Los Pacers ya levantaron dos partidos de 20 puntos abajo: uno en la primera ronda ante Milwaukee y otro ahora ante los Cavs. En ese último, llegaron a perder 81-61 con menos de siete minutos del tercer cuarto, y ganaron 120-119 con un triple de Tyrese Haliburton a 1.1 segundos del final. En apenas 18 minutos y 51 segundos, Indiana metió un parcial de 59-38 y dominó todos los rubros: 54.8% en tiros de campo, 6 de 12 en triples y un 11-0 en puntos tras pérdidas. Letal.

Del otro lado, los Knicks no se quedaron atrás. También remontaron dos veces 20 puntos frente a Boston, en partidos consecutivos y como visitantes. El dato más demoledor: en esos dos cuartos cuartos, los Celtics tiraron 9 de 45 de campo (20%) y 4 de 26 en triples (15.4%). Jayson Tatum, Jrue Holiday y compañía simplemente desaparecieron. Mientras tanto, New York se adueñó del clutch: +33 en el global de los últimos cuartos de sus seis victorias y +21 en los últimos cinco minutos de esos partidos. Mikal Bridges, OG Anunoby y Jalen Brunson lideran un equipo que vive —y gana— en la agonía.

El fenómeno tiene explicación, y empieza en defensa. Equipos como los Knicks presionan el perímetro, cargan el rebote y salen en transición como flechas. Oklahoma City también se sumó a la fiesta: le dio vuelta un partido a Memphis tras ir perdiendo por 29. Lo hizo con 23 puntos de Chet Holmgren y un parcial de 74-39 después de la lesión de Ja Morant. La clave está en defender, cortar rachas negativas y ejecutar en cada posesión como si fuera la última. 

La narrativa de los playoffs 2025 es una: el partido no se termina hasta que suena la chicharra. Equipos que se desconectan cinco minutos, lo pagan carísimo. El margen de error se achicó a cero. Los 20 puntos ya no son una sentencia: son apenas una anécdota si el rival se enciende y la defensa responde.