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Luego de la fecha límite de traspasos, en la NBA siguen llegando las novedades en cuanto a fichajes, ahora relacionadas a los jugadores que van siendo cortados por sus respectivos equipos. Tal fue el caso de Marco Belinelli, quien luego de ser dejado en libertad por los Hawks, encontró rápidamente su nueva casa: los Sixers.

El corte de Belinelli no estuvo relacionado a un tema deportivo, sino que no tenía demasiado sentido que siga en Atlanta: los de Budenholzer son un equipo en total reconstrucción, en el que un veterano como el italiano no hace más que sacarle minutos de desarrollo a sus jugadores jóvenes. Por otro lado, el beneficio es mutuo, ya que de esta manera el perimetral puede llegar a un conjunto mucho más competitivo.

Los 76ers se encuentran actualmente octavos en la Conferencia Este, con marca de 28 ganados y 25 perdidos. De todas maneras, están casi tan cerca del noveno puesto que ostenta Detroit (le llevan un partido y medio), como del cuarto lugar de la tabla, hoy en manos de Washington (están a dos partidos y medio).

Por otro lado, Belinelli refuerza uno de los puntos débiles del equipo: el tiro exterior, además de sumar un jugador experimentado, a uno de los planteles con mayor juventud de toda la competencia. Más allá que no será titular, el exSpurs tendrá un lugar importante en la rotación de Brett Brown.