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Phoenix, Arizona. Minutos previos a un partido importante entre los Suns y Dallas Mavericks, en la temporada 2007/08. Ese fue el momento exacto en el que explotó una mala relación entre dos jugadores de la franquicia de Phoenix: Shaquille O'Neal y Gordan Giricek, pelea en la que el jugador croata terminó inconsciente debido a una llave del interno. Sin dudas una de la páginas negras dentro de la carrera del carismático y dominante pivote. Quien eplicó la anécdota fue Grant Hill, otro de los miembros de aquel plantel, en una aparición en CBS Sports HD.

"Giricek era un buen jugador de Croacia, un buen tirador, pero nunca pasaba el balón a la zona pinta. Él siempre miraba a Shaq, pero terminaba lanzando de todas maneras. Iban y venían con las posesiones e intercambiaban palabras; Giricek no se quedaba atrás y podría hablarle basura a Shaq. Y así fue como un día Shaq dijo, 'sabes qué, le haré saber a este tipo quién soy'. Fue justo antes de un gran partido en Phoenix contra Dallas: Tenemos nuestra reunión de equipo y cuando termina me voy al baño; al regresar lo veo a Giricek está tendido en el suelo y pienso para mis adentros '¡Vamos Shaq! ¡Estamos tratando de ganar!'. Pero era el típico Shaq. Afortunadamente, nada malo sucedió con Giricek y está viviendo para poder hablar sobre eso", explicó Hill.

"Estaba ahí, totalmente inconsciente. Le había puesto una llave asfixiante y lo había dejado inconsciente en el vestuario antes del encuentro. Fue uno de los momentos no tan memorables de Shaq", culminó Grant Hill. El tirador croata se fue más pronto que tarde de los Suns. De hecho, jugó 22 partidos con la camiseta de Phoenix, antes de abandonar la NBA para regresar al básquet europeo. En tanto, en la temporada siguiente (2008/09), ya sin Giricek, O'Neal promedió 17.8 puntos, 8.4 rebotes y fue votado a su último Juego de Estrellas.