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Scott Foster es probablemente el árbitro más reconocido de la NBA en la actualidad, pero no tanto por sus aciertos, sino más bien por la mala opinión que muchos jugadores tienen de él. Según una encuesta de The Athletic en 2023, Foster fue elegido como el peor árbitro de la liga, lo que lo ha llevado a tener una especie de notoriedad de culto en el entorno de la NBA.

Eso volvió a quedar en evidencia en el cuarto partido de las Finales, cuando Foster sancionó más faltas que los otros dos árbitros en un encuentro muy disputado entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers. Esto provocó críticas tanto de jugadores como de aficionados, que creen que el veterano árbitro tiene una forma de llevar el juego que deja mucho que desear.

Sin embargo, Rick Carlisle, entrenador de los Pacers, salió en defensa de Foster, elogiando tanto su profesionalismo como el manejo de los partidos en playoffs. Según Carlisle, que lo conoce desde hace 30 años, el árbitro está siendo injustamente criticado y están aumentando de forma desmedida el escrutinio hacia él. Aun así, para muchos aficionados, el nombre de Foster permanecerá como sinónimo de controversy en el deporte.