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Como dicen ambos, tratando de descomprimir una situación que, sobre todo, incomoda a Dimitris Itoudis, tanto él como Obradovic destacan que mañana la final será entre CSKA y Fenerbahce y no entre ellos dos, a partir de la larguísima y buena relación que los une. Itoudis fue 13 años asistente de Obradovic en Panathinaikos, acompañándolo en las 5 Euroligas ganadas con el verde griego.

Se emancipó en 2012, cuando también se fue Zeljko, y esta es su segunda temporada al frente del poderosísimo CSKA, jugando ante su mentor, al que nunca pudo ganarle en Euroliga (0-3, todos el año pasado). En filosofía se habla de matar al padre para expresar la necesidad del niño de romper con una tutela para ser definitivamente libre. Y de eso hablamos con ellos en Berlín. 

Le dice Itoudis a Básquet Plus: "Definitivamente es bueno conocer al otro entrenador, su filosofía. Pero él también te conoce a tí. Igualmente, los jugadores son la parte importante en esto. Ellos son los que pueden cambiar las cosas, los que hacen que sucedan en la cancha. Más allá de lo que nosotros teoricemos, ellos toman las decisiones. Por supuesto que en el deporte colectivo, en básquetbol, el entrenador tiene un alto impacto. Puede tomar determinaciones que influyan en el juego".

Le preguntamos entonces por el título de esta nota. "Nosotros trataremos de vencer al Fenerbahce, y eso es lo único que pasará: CSKA intentando vencer a Fenerbahce. No va a ser fácil, pero iremos por eso".

Del otro lado, a menos de 20 metros, habla su padre deportivo, Zeljko Obradovic, jugando su 16º Final Four (1 como jugador), su décima final (superó a Messina, que tenía 9), y buscando su noveno título (récord absoluto), con una marca en finales impresionante: 8-1. 

Y dice al respecto: "Mañana es un partido entre dos equipos: CSKA y Fenerbahce. Sé que mucha gente va a hablar del tema de Dimitris y yo, pero no es así. Nadie va a matar a nadie. Esto es un partido de baloncesto, quien gana gana y después la vida sigue".

Tampoco le ve una ventaja a conocerse ambos tanto: "Hombre, nos conocemos de sobra. Es así, pero yo creo que desde el 2012, cuando acabamos juntos nuestro trabajo en Panathinaikos, si ves ahora cómo juega CSKA, a como juega mi equipo, es diferente. Algunas cosas son parecidas, pero depende siempre de la calidad de los jugadores que tienes. Seguro que con algunos detalles vamos a intentar ambos sorprender, pero en este nivel es muy difícil. Me alegro mucho por todo lo que consiguió Dimitris, para mí no es sorpresa".

Fabián García / [email protected]
Enviado especial al F4 de la Euroliga en Berlín (Alemania)
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