Luego de un estupendo segundo cuarto, con el que Argentina se llevó 15 puntos de luz al entretiempo, Nueva Zelanda complicó y mucho a nuestra selección, que terminó sufriendo en los minutos finales. Finalmente fue victoria 74-70 ante un equipo neozelandés que, como se esperaba, demostró ser un muy duro rival. Con este resultado, Argentina finalizó la fase de grupos como segundo del Grupo A y cruzará este miércoles, en horario a confirmar, ante el tercero del Grupo B.
El aporte de los jugadores de la banca fue determinante para Argentina. Matías Solanas fue el goleador con 16 puntos. Lautaro López fue clave con 14 puntos, 8 asistencias más 6 rebotes y Francisco Caffaro, quien da dos años de ventaja en este Mundial, fue otra de las figuras albicelestes con 11 puntos y 6 rebotes.
A Argentina le costó mucho llegar al gol en el arranque del partido y en casi cuatro minutos de juego apenas sumaba un doble de Lautaro Berra. La defensa albiceleste tampoco estuvo tan bien como en partidos anteriores y los afilados neozelandeses lo aprovecharon para escarparse 13-2. Luego de algunas sustituciones, los oceánicos no pudieron mantener el sensacional nivel de los primeros minutos y Argentina se acomodó en el juego.
Nuestra Selección, que cuenta con un plantel largo, encontró respuestas en el banco de suplentes, especialmente en Lautaro López (quien rompió la ordenada defensa de Nueva Zelanda y generó puntos para sí mismo y para sus compañeros). Apoyado en el base chaqueño y en Francisco Caffaro (de gran ingreso también), el equipo argentino cerró el primer cuarto con un espectacular parcial de 16-3 para pasar al frente y llegar al primer descanso en ventaja por dos puntos (18-16).
El segundo cuarto albiceleste fue excelente, con una gran tarea colectiva en defensa. Caffaro se hizo gigante, protegiendo el aro, tomando rebotes y definiendo en el otro costado. Una ráfaga 12-5 obligó a Nueva Zelanda a un pedido de minuto. Igualmente, nada cambió luego del tiempo muerto. Argentina fue una maquina bien aceitada en ambos costados y la ventaja de los dirigidos por Seigorman continuó en aumento. Finalmente, la diferencia para Argentina al entretiempo fue de 15 (47-32).
El arranque del tercer cuarto fue caótico. Se jugó más físico y Argentina entró en penalización por faltas rápidamente. En este contexto desprolijo, fueron los de Oceanía los que sacaron mayor provecho y, con muchos libres, metieron un parcial de 9-0 para acercarse a solo 6 (47-41), promediando el tercer periodo. Dos triples (Chiarini y Andreatta), le dieron aire a Argentina pero nuestra selección no recuperó la claridad en ofensiva del segundo cuarto. Nueva Zelanda se impuso en el periodo por 20-13 y Argentina llegó al inicio del último cuarto arriba por 8 (60-52).
Haciéndose fuerte en su defensa, los neozelandeses crecieron, se envalentonaron y se vinieron con todo. Un parcial de 7-0 puso a los de Oceanía a apenas un simple (60-59). Solanas, quien ya ha demostrado tener temple para los momentos decisivos, clavó un triple fundamental y puso cuatro puntos de luz (63-59). López, de gran partido, metió otra bomba y nuestra selección tomó un respiro (66-59).
De todas maneras, a Argentina le costó en el ataque fijo. Los neozelandeses, lejos de estar entregados, se vinieron nuevamente con una extraordinaria tarea del alero de 2.08 y buenos fundamentos, Samuel Waardenburg, y se pusieron a un triple (73-70), con 1m17s restantes. En el desenlace, un notable robo de Facundo Corvalán selló el partido. El base de Bahía Basket fue cortado con falta, metió uno de dos libres y Nueva Zelanda no pudo anotar en la última posesión. Finalmente fue victoria de Argentina por 74-70 ante un duro rival.