Los Clippers y la cacería del ingrediente perdido
16:33 20/10/2016 | Los Angeles tiene todo para ilusionarse con pelear por un campeonato, pero una y otra vez se quedan cortos. ¿Será este año distinto?
Los Angeles Clippers 2015/16
|
|||
Récord: 53-29
|
Puesto: 6°
|
Ataque: 8°
|
Defensa: 6°
|
Puntos: Griffin (21,4)
|
Rebotes: Jordan (13,8)
|
Asistencias: Paul (10)
|
Minutos: Jordan (33,7)
|
La historia alrededor de los Clippers viene siendo parecida desde hace algunos años: la búsqueda de ese salto de calidad, que les permita ya no solo ser un excelente equipo en los papeles y en su récord de fase regular, sino uno que pueda hacer real daño en los playoffs. Por ahora, por un motivo u otro, siempre se han quedado cortos... ¿puede ser la 2016/17 diferente?
A diferencia de otras temporadas, Los Angeles no se ha movido demasiado en el mercado, al menos en cuanto a fichajes (sí renovó a un par de jugadores importantes). En cambio, eligió mantener la misma base del año pasado, con algunos pequeños retoques: llegaron Brandon Bass, Marreese Speights, Raymond Felton y Alan Anderson. Todos jugadores de rol, de los que no se espera un protagonismo excesivo.
La continuidad en los Clippers es tal, que de los 10 jugadores que más minutos disputaron en la 2015/16, el único que no regresa es el cordobés Pablo Prigioni. Esto marca a las claras una situación: la dirigencia y el cuerpo técnico confían en su plantel, y creen que de no haber sido por las lesiones, podrían haber llegado mucho más lejos en la postemporada.
La realidad, sin embargo, parece ser otra. Al menos en cuanto a expectativas de pelear por un título. Los de Rivers tienen este mismo grupo de jugadores desde hace varias campañas y aún cuando estuvieron sanos, demostraron que están un escalón por debajo de los reales candidatos a luchar por el título. Nunca tienen a demasiados equipos por delante, pero siempre hay dos o tres a los que les cuesta alcanzar.
¿Qué le falta entonces? Desde lo estrictamente deportivo, podríamos hablar de una sobredependencia de Chris Paul en los cierres, de una banca floja y de una dupla de escolta-alero sin demasiada calidad. De todas maneras, la situación parece ir más allá: los angelinos nunca han encontrado una química ganadora, especialmente entre sus estrellas y son muchos los que opinan que al menos una de ellas, debe ser traspasada.
Los aires de traspaso crecieron por lo que sucedió la campaña anterior: cuando Griffin estuvo afuera por una suspensión/lesión, Los Angeles jugó su mejor básquet en años, con un claro cambio de esquema. En vez de utilizar a un ala pivote natural, salían con un alero en ese puesto, estrategia que pareció caerles como anillo al dedo a Paul y Jordan. Hubo más espacios, mejor movimiento de pelota y hasta mayor versatilidad defensiva. Cuando volvió Blake, todo regresó a la normalidad. Por ende, si las cosas no van bien este año, ¿se animarán a cambiar al ex de la Universidad de Oklahoma?
Los Angeles Clippers (DT: Doc Rivers)
|
||||
Base
|
Escolta
|
Alero
|
Ala pivote
|
Pivote
|
Chris Paul
|
JJ Reddick
|
Luc Mbah a Moute
|
Blake Griffin
|
DeAndre Jordan
|
Austin Rivers
|
Jamal Crawford
|
Wesley Johnson
|
Brandon Bass
|
Marreese Speights
|
Raymond Felton
|
Alan Anderson
|
Paul Pierce
|
Brice Johnson (R)
|
Diamond Stone (R)
|
Volviendo a las debilidades, está claro que la principal sigue siendo la banca. La media-cancha es de lo mejor que presenta una segunda unidad en el torneo, con Crawford y un muy mejorado Rivers. Sin embargo, en las otras tres posiciones están algo flacos. El equipo puede sentir la salida de Aldrich, un cinco rústico pero de mucho aporte defensivo, sobre todo teniendo en cuenta que sacando a Jordan, se han quedado sin buenos marcadores internos o protectores del aro. Griffin, Bass y Speights dan ventajas en ese aspecto.
De todas maneras, está claro que no todo es oscuridad para los Clippers. No podemos subestimar a cualquier equipo que tenga a tres de los mejores hombres en sus respectivas posiciones, un candidato fijo a mejor sexto hombre y a uno de los entrenadores más prestigiosos del certamen. Lo que les falta son detalles, intangibles, piezas complementarias, que acumuladas terminan haciendo la diferencia.
¿Puede soñar Los Angeles con una final de liga o incluso con su primer título? Seguro. Están dentro de un grupo selecto que tiene el potencial para hacerlo. El problema es que si nos guiamos por la historia, no hay demasiadas razones para creer que este año será distinto a los anteriores. El ingrediente secreto parece seguir siéndole esquivo a los de Rivers.
Puntos altos. Mucha jerarquía individual. Conocimiento entre los jugadores y cuerpo técnico, con una idea sostenida. Una de las mejores duplas interiores del torneo.
Puntos bajos. Siempre les ha faltado química en los momentos claves. Banco de suplentes cuestionable. Flojos en las posiciones de externos, especialmente de alero.
Notas Relacionadas
Paul Pierce se queda un año más en los Clippers
La carrera por Durant sumó una baja: los Clippers
Tras la eliminación con Clippers, Pierce se plantea el retiro
Portland terminó de liquidar a los Clippers: 106-103
Portland aprovechó y dejó a los Clippers en la cuerda floja
Golpe bajo: sin Griffin y Paul, los Clippers se desmoronan