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Parece mentira que ya hayan pasado siete años desde la llegada de Brad Stevens a la dirección técnica de los Celtics, para hacerse cargo de una franquicia en plena reconstrucción tras las salidas de Paul Pierce y Kevin Garnett. De hecho, en su primer año tras llegar de la Universidad de Baylor a la NBA, no llegaron a los playoffs. 

Luego, sin embargo, lo hicieron en seis temporadas consecutivas, y eso le permitió a Stevens convertirse en el cuarto entrenador con más triunfos en la historia de Boston, con un récord de 318-245 (56.5% de victorias), solo detrás de pesos pesados: Red Auerbach, Tom Heinsohn y Doc Rivers. 

Los actuales Celtics terminarán terceros en el Este y se enfrentarán en la primera ronda de los playoffs contra Philadelphia Sixers, que no tendrá ya a Ben Simmons y que seguramente tampoco tendrá en plenas condiciones a Joel Embiid, con un esguince de tobillo. 

Stevens, de solo 43 años, llevó a Boston a dos finales de Conferencia Este consecutivas en 2016/17 y 2017/18, pero nunca pudo meterse en la gran definición. En ambas cayó contra los Cavs de LeBron James: 4-1 en la primera y 4-3 en la segunda. El año pasado, se fueron una ronda ante contra Milwaukee (1-4).