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Lonzo Ball fue elegido por Los Angeles Lakers en el Draft de 2017 y tuvo grandes responsabilidades en la franquicia desde ese entonces. Varias lesiones no le permitieron afianzarse y comenzaron las críticas. Esta temporada también los problemas físicos, esta vez en su tobillo derecho, lo hostigaron y decidieron desde el staff técnico que no juegue hasta la 2019-20. Los rumores indicaban que estaba incluido en el paquete que preparó la franquicia para intentar conseguir el traspaso de Anthony Davis y al respecto le dijo a The Athletic: “Si me traspasan, estaré listo para irme. Mi objetivo es ser el mejor jugador que pueda en cada equipo”.

9,9 puntos, 5,3 rebotes, 5,4 asistencias y 1,5 robos fueron sus números esta temporada y aseguró que trabajará en mejorar: “Estoy muy motivado. Quiero ser el mejor jugador que pueda ser y para eso estoy esperando a que llegue el verano. Nunca he tenido un verano completo para mí mismo y voy a trabajar duro.”