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LaVar Ball es un tipo particular, que muchas veces ha llamado la atención del mundo NBA por las barbaridades que comenta en la prensa, como que por ejemplo derrotaría a Michael Jordan en un uno contra uno.También dice que su hijo es mejor que Curry y actúa en consecuencia, ya que le presenta obligaciones a cumplir a las marcas deportivas y no al reves como suele suceder.

Resulta que LaVar no quiere un simple contrato de patrocinio para su hijo: “Estamos buscando los intereses de nuestra marca (Big Baller Brand), un socio para ella. Pero de momento no hemos podido llevar a cabo esta idea, ya que ni Nike, Under Armour o Adidas están preparados para este nuevo modelo de producción. Pero bueno, la industria del taxi tampoco estaba lista para la llegada de Uber”.

Generalmente lo que sucede es que las empresas le ofrecen contratos a las jóvenes promesas a cambio de que ellos usen los productos de la marca durante todo el tiempo posible. En otras palabras, para que represente los intereses de la marca. Pero en este caso LaVar quieren que se respeten los suyos, los de la compañía que él creó para representar a su hijo.

Las negociaciones parece que no llegarán a buen puerto por culpa de LaVar, quien está perjudicando la carrera de su hijo desde antes de que se haya iniciado, algo ilógico. La semana pasada, George Raveling, consultor de Nike, dijo que LaVar era “lo peor que le podía pasar al baloncesto en cien años". Así de difícil está la situación.