NBA 2016/17

La historia detrás de la llegada de Brussino a la NBA

02:10 08/07/2016 | El fichaje está cerrado hace casi una semana, pero recién se hizo público hoy. Qué y quiénes participaron de la operación.

No estaba previsto que se hiciera público. De hecho, la idea era que, si Nicolás Brussino quedaba entre los 14 jugadores que Sergio Hernández llevará a la gira por Las Vegas, se produjera allí el anuncio oficial de su fichaje por Dallas Mavericks. 

Pero a veces, las cosas no se dan de acuerdo a lo esperado. Domingo Robles, el presidente de Peñarol, donde jugó Brussino el año pasado (y que recibirá una compensación por su salida), se encargó de darlo a la luz cuando nadie lo pensaba, en una charla con el periodista de Mar del Plata, Sebastián Arana. A partir de ahí, ya no se pudo ocultar la situación.

La confirmación del fichaje estaba cerrada hace casi una semana. Pese a que Nico se había entrenado con Utah Jazz, los Mavericks hacía 4 años que tenían información del cañadense. Aquí entra entonces un nombre clave en la historia: Lisandro Miranda.

Miranda es un rosarino que hace 17 años que trabaja como scouter internacional de la NBA, los últimos 15 para Dallas Mavericks. El trabajo de estas personas consiste en ver jóvenes con talento en una región. En este caso, Sudamérica. Se los ve siempre en sudamericanos y FIBA Américas de entre 15 y 19 años. Arman informes todo el tiempo y se los pasan a su franquicia. 

Desde hace 4 años, Miranda mandaba informes de Brussino a los Mavs, que tienen otro nombre clave que no sale en las noticias: Donnie Nelson. Donnie es hijo de Don, recordado entrenador de la NBA. Ambos siempre fueron muy abiertos a fichar extranjeros y, de hecho, fueron de los primeros en hacerlo, al contratar en 1989 para Golden State (trabajaban allí en esa época) al lituano Sarunas Marciulionis, primer jugador de la Unión Soviética en jugar en la NBA.

 

Donnie Nelson

Nelson hijo, de hecho, vivió 3 meses en el departamento de Marciulionis en Vilnius y fue asistente de la selección lituana en distintos torneos entre 1990 y 2003. También ayudó al equipo de China y fue ojeador para el equipo de Estados Unidos en el Mundial de 1994. Un tipo bien internacional.

Nelson es actualmente presidente de operaciones de los Mavs y, dato no menor, uno de los dueños de Texas Legends de la D-League, la liga cuyos equipos actúan como subfranquicias de los de la NBA. 

Hace una semana Utah se mostró interesado por Brussino, pero intentó ficharlo con contrato de D-League, cuyo monto es infinitamente menor a los de la NBA. Velozmente, apareció Dallas y le ofreció 3 años, con contrato directo con los Mavs, más allá de que luego pueda cederlo a los Legends para que se prepare físicamente, se entrene y se adapte.

Brussino entonces arregló este contrato por 3 años, que en realidad es 1+1+1. Cada año, Dallas tendrá el derecho de no renovarlo. Al ser el mínimo, lo que ganará Brussino es simple de develar: 543.471 dólares en el primer año, 905.249 en el segundo y 1.050.262 en el tercero. Total: 2.498.982 dólares. Para Dallas, si le sale bien, una ganga. Esos números tan exactos no son casuales: son los mínimos establecidos para las próximas temporadas de acuerdo al Convenio Colectivo de la NBA, para los años de novato, de segundo y de tercer año.

Brussino ahora viajará a Dallas (a 440 km de San Antonio), una vez que terminen los Juegos Olímpicos y se tome un descanso, para empezar el sueño. El primer punto es meterle unos 10 kilos más a su cuerpo, algo un poco más complicado por el hecho de que es celíaco, aunque en estos tiempos ya no es un obstáculo importante. A partir de ahí, el futuro estará en sus manos. 

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