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El Coronavirus ha provocado que el mundo se pare. En cierto punto, la gran mayoría de los países tuvieron que frenar sus actividades y congelar su economía para priorizar la salud ante una pandemia que ha golpeado de lleno en casi todas la sociedades. Los eventos deportivos no le escaparon a este contexto y suspendieron o cancelaron la mayor parte de sus competencias. Sin embargo, hay algunas que todavía siguen activas. Y ese es el camino que siguió la liga de básquet de Nicaragua.

El Torneo Carlos Ulloa había sido suspendido el 24 de marzo, pero se reanudó el pasado fin de semana. Desde el viernes, se han disputado un total de dieciocho partidos. En ellos, los organizadores intentaron mantener ciertas reglas de sanidad para cuidar la salud de los jugadores: se prohibieron los saludos de mano entre los equipos y se orientó la colocación de un estante con agua y jabón y un recipiente de alcohol en gel.

Uno de los conjuntos más conocidos de esta competición es el Real Estelí, institución que participó de la actual edición de la BCLA y fue eliminado por Instituto en los cuartos de final. Actualmente, se encuentra segundo en la tabla de posiciones. El puntero es Costa Caribe, que ostenta un récord de trece victorias y apenas dos derrotas.

El Ministerio de Salud nicaraguense informó un total de 14 casos positivos y cuatro muertes, ubicándose así en el primer puesto en cuanto a tasa de mortalidad por el virus en Centroamérica. Sin embargo, el gobierno del presidente Daniel Ortega no ha impuesto medidas de restricción o aislamiento de ningún tipo. Recién hace un día se impulsó la utilización de mascarillas y la distancia social.