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El torneo de triples del All Star de la NBA suele ser lo que más engancha a la gente, porque es una especialidad que sube al máximo la competitividad de los participantes. En donde más deben sacar a relucir su talento y donde perder, para un tirador, es casi una afrenta. Y como son todos buenos tiradores, dan el máximo. 

La primera ronda, entre 8 y con 3 pasando a la definición, dejó en claro a los favoritos. Luego de un cuádruple empate en 26 entre Trae Young, Tyrese Haliburton, Karl Anthony-Towns y el campeón reinante, Damian Lillard, el desempate en 30 segundos dejó afuera al local Haliburton y a los 4 que peor habían tirado (Donovan Mitchell -21-, Malik Beasley -20-, Jalen Brunson -24- y Lauri Markkanen -25-). Decisivo el aprovechamiento del carro donde las 5 bolas valían 2 puntos y de las 2 más lejanas que daban 3. 

En la ronda final, Towns empezó otra vez muy certero, con 24 puntos, Young tuvo una gran estrategia metiendo el último carro con money balls y también llegando a 24, hasta que Lillard tuvo cuatro carros furiosos, llegó con 24 al último, pero erró los primeros 4 tiros, cercano al papelón. La última bola, doble, lo hizo zafar y, al anotarla, llegó a 26 y repitió el título.