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Kobe Bryant desapareció físicamente, pero sus recuerdos lo mantienen vivo en el corazón de todos los que disfrutaron con sus triples, volcadas y dobles espectaculares. Está presente en los novatos, en LeBron James, en Chris Paul y en muchos otros más. Uno de aquellos jugadores que tuvieron la suerte de enfrentarlo fue Damian Lillard, quien no recibió la mejor de las bienvenidas por parte del exescolta de Los Angeles Lakers.  

Durante una entrevista en abril del 2013 en The Dan Patrick Show, el base de Portland Trail Blazers recordó el día en el que Kobe le dio la bienvenida a la NBA.  "Creo que nuestro último juego en Los Ángeles fue probablemente el momento en el que tuve eso porque fue un juego bastante cerrado y anoté algunos puntos, y la multitud estaba enloquecida”, señaló Lillard.  

"Bryant la estaba rompiendo, y en una acción se fue a la línea de tiros libres. Ellos necesitaban esos simples. Le dije: 'Kobe, solo necesito que erres uno'. Él simplemente me ignoró, se mantuvo concentrado y fue y convirtió ambos lanzamientos”. ¿Qué hizo después el 24? Le palmeó la espalda y esbozó: "Este no es mi primer rodeo, novato”.  

Competitividad al extremo, sin importar quién esté en frente. Kobe odiaba perder más de lo que amaba ganar. Eso le permitió lograr cinco campeonatos y un legado ingente. Fue el espejo de la generación actual y el ídolo sideral de un básquet espectacular, del pasado y del buen jugar.