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El Milano de Bruno Cerella arrancó la temporada 2016/17 de la mejor manera posible y se quedó con el título de la Supercopa italiana, al imponerse al Avellino en la final por 90-72. En semis, la victoria había sido por 109-87 ante el Cremona.

Luego de un primer cuarto parejo (23-19), los de Repesa comenzaron a escaparse en el segundo. Ganaron el parcial por 21 a 15 y se metieron al entretiempo al frente por 44 a 34.

Las esperanzas del Avellino de revertir la historia comenzaron a desaparecer en el tercer período. El Milano extendió la diferencia a 16 (67-51) y en los 10 minutos finales supo cuidar la ventaja, para terminar quedándose con el título sin mayores sobresaltos.

La gran figura del campeón fue el croata Krunoslav Simon, autor de 25 puntos. Además, Ricky Hickman sumó 15 tantos y Zoran Dragic 11. Por el Avellino no fueron suficientes las 18 unidades de Joe Ragland.

En el ganador no hubo demasiada participación de Cerella, quien solo pasó 4 minutos en cancha, durante los cuales aportó un rebote defensivo. De todas maneras, el partido le sirve para seguir extendiendo su lista de títulos en el club y continuar ganándose un lugar importante entre los fanáticos.

Bruno Cerella: 0 puntos, 1 rebote defensivo en 4 minutos de juego.