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Los Houston Rockets dieron vuelta un partido que apareció sumamente adverso en el inicio y vencieron al Oklahoma City Thunder por 115 a 111, para quedar con ventaja de 2-0 en su cruce de Primera Ronda del Oeste. James Harden y Russell Westbrook tuvieron noches sumamente determinantes, pero las grandes diferencias de la noche pasaron por el rendimiento de uno y otro en el cierre, además del mayor apoyo de sus compañeros que recibió el hombre de Houston. Ahora, el cruce se traslada a OKC para los encuentros 3 y 4.

El inicio del Thunder fue explosivo, no solo con Westbrook en su mejor nivel, sino además con un Taj Gibson sorpresivamente protagonista. A Houston le costó demasiado entrar en ritmo y se vio en una rápida desventaja de 16-4. Poco a poco Harden fue despertando, a lo que se le sumó un interesante ingreso desde el banco de parte de Nené, aunque igualmente la visita se llevó una considerable ventaja: 35-26 al primer descanso.

Westbrook siguió desequilibrando en el segundo cuarto, pero su equipo ya no estuvo tan intenso desde lo defensivo. Los Rockets comenzaron a encontrar espacios en la marca visitante y tuvieron una entrada clave de Lou Williams desde el banco. Dentro de un escenario de alto voltaje ofensivo, la brecha de Oklahoma City bajó a solo seis: 68-62.

En la vuelta a la acción, el Thunder respondió y volvió a tomar el control del partido, entrando a los dos minutos finales del tercero con ventaja de 12. Sin embargo, con una ráfaga de Harden, Houston logró cerrar a tres (89-86), quedando todo absolutamente abierto para una definición apasionante. De hecho, la mayoría del cuarto período iba a transcurrir por ese camino: paridad, con el duelo Harden vs Westbrook sacándose chispas.

Faltando tres minutos, el partido estaba igualado. Y ahí fue cuando llegaron los dos puntos claves que marcaron el desenlace: por un lado, Westbrook se empecinó y comenzó a tomar tiros apurados, sin eficacia alguna. Por el otro, no solo Harden fue más inteligente y selectivo, sino que además aparecieron un par de bombas claves de Patrick Beverley y Eric Gordon para tomar una luz de ventaja. OKC siguió apostando exclusivamente al 1 vs 1 de Westbrook y si bien el base alternó buenas y malas, no le alcanzó para dar vuelta la historia. Finalmente fue victoria para los texanos por 115 a 111 y 2-0 en la serie.

James Harden fue la figura del ganador con 35 puntos y 8 asistencias, mientras que Eric Gordon (22), Lou Williams (21) y Patrick Beverley (15) también tuvieron contribuciones decisivas. En Oklahoma City tuvo números brillantes Russell Westbrook (51 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes), aunque el base no consiguió involucrar a sus compañeros cuando más importaba y acabó con un irregular 17 de 43 de cancha (4 de 18 en el últomo parcial).