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Es difícil limitar una serie de playoffs a un enfrentamiento individual. Está claro que el básquet se juega de a cinco y no de a uno. Lo entendemos. Pero también hay que comprender los casos excepcionales. Y el duelo de primera ronda entre James Harden y Russell Westbrook es uno de ellos.

Hace mucho tiempo que una lucha por el MVP no requería tanta discusión como la de este año. Si bien hay quienes prefieren votar a LeBron James, a Kawhi Leonard o incluso a Steph Curry, la sensación es que solamente dos hombres siguen en carrera: Russell Westbrook y su histórico triple doble de promedio (el segundo en la historia en conseguirlo) y un James Harden que ha liderado desde todo aspecto al equipo más sorpresivo del año. El hecho de que hayan sido compañeros, y que Harden siempre quedó algo relegado detrás de la presencia de Westbrook, no hace más que darle aún más picante al cruce.

Desde lo táctico, hay que decir que no es tan seguro que se marquen entre ellos. De hecho, se sabe que Patrick Beverley será el encargado de defender a Westbrook, en un duelo que tiene muchísima historia personal, con lesiones y varias peleas en el medio. Pocos jugadores en la NBA son capaces de frenar al base del Thunder y sacarlo de su eje, como lo hace Beverley. En el otro costado, es más probable que veamos varias posesiones de Westbrook defendiendo a Harden, pero seguramente también lo tomarán otros buenos valores como Victor Oladipo y Andre Roberson.

De todas formas, vale aclarar algo: a Houston no le conviene, bajo ningún punto de vista, que la serie se vuelva un mano a mano entre Harden y Westbrook. La diferencia que los Rockets tienen como equipo sobre el Thunder, es muy superior a la que los bases puedan sacarse entre si, para un lado o para el otro. Si los Rockets se olvidan de eso, la pueden pasar mal. Si juegan como lo hicieron durante la 2016/17, no deberían tener mayores problemas.

Desde las características, no podría haber más diferencias. Houston tiene la segunda mejor ofensiva del torneo y batió todo tipo de récords en cuanto a tiro de tres puntos. Harden crea y cuando no anota, tiene a especialistas como Gordon, Anderson, Ariza o Williams, entre otros, listos para descargar desde 8 metros. El Thunder, por su parte, terminó 16° en ataque y no tiene un solo tirador seguro en su quinteto inicial (ninguno pasa del 36%). En cambio, OKC intentará imponer su juego físico y explosivo, un punto donde son ampliamente superiores a Houston (y al resto de la liga). Cuanto más tiempo la pelota pase dentro de la zona pintada, mejor para el Thunder. Cuanto más lo haga en el perímetro, ganancia para los Rockets.

Por último, será interesante ver cómo responden los distintos jugadores de rol en esta serie. Uno puede esperar que Harden y Westbrook consigan sus números, pero la verdadera diferencia la marcarán las piezas complementarias. En ese sentido Houston parece estar mucho mejor parado, pero vale recordar los playoffs del año pasado, donde Oklahoma City obtuvo contribuciones claves de Dion Waiters, Steven Adams y Enes Kanter, entre otros que venían con un perfil más bajo. Si quieren dar la sorpresa ante el equipo de D´Antoni, deben repetir esa historia.

*WS: Win Shares. Estimativo de triunfos que un jugador le dio a su equipo, según su aporte.