Conocé a Sabrina Ionescu, la número uno del WNBA Draft 2020
21:34 17/04/2020 | De crear su propio equipo femenino en la secundaria a romperla en la NCAA. Conocé a Sabrina Ionescu, pick número uno del WNBA Draft 2020.
"Era necesario llevar a cabo una ruptura, tomar una decisión terminante. Si dentro de unos límites determinados no es posible ningún cambio verdadero, entonces hay que traspasar dichos límites", escribió Slawomir Mrozek en un cuento llamado Revolución, en el que sintetiza de manera irónica el devenir de los últimos tiempos de Europa, tanto en su evolución política y social como en lo artístico y cultural.
Si de romper límites se trata hay que hablar de Sabrina Ionescu la jugadora de Oregon University que hace minutos fue elegida por New York Liberty en el pick número uno del Draft de la WNBA. En los últimos años se acrecentó su figura por su calidad para conseguir triples dobles. Sin embargo, su camino no fue para nada fácil y en su trayecto al éxito debió romper moldes, silenciar críticas y demostrar que lo podía hacer mejor que todos.
Duros comienzos
Sabrina es la hija de dos inmigrantes romanos. Su papá, Dan Ionescu, debió huir de Rumania en 1989, en medio de una revolución en el país. Pidió asilo político en Estados Unidos y esperaba que su esposa, Liliana Blaj, y su hijo, Andrei, pudieran unirse en unos meses, pero no lograron hacerlo y llegaron a Norteamérica recién en 1995. En ese momento, Dan era dueño de un servicio de limusinas en California, lugar en el que eligió establecerse.
Dos años después de que toda la familia llegara a Estados Unidos, más precisamente un 6 de diciembre de 1997, nació Sabrina y, 18 minutos después, su hermano Eddy. Ambos desarrollaron el amor por la naranja desde pequeños, pero ella fue quien la tuvo más difícil. "Cuando era chica siempre jugaba con muchachos y tenía que encontrar formas de conseguir la pelota porque nunca me la pasaban. Entonces pensé que si podía tomar rebotes sería capaz de conseguir mis propios tiros", recordó la de Liberty en una entrevista.
Primeras experiencias
A la hora de asistir al colegio secundario comenzaron los primeros contratiempos. La Miramonte High School no tenía suficientes jugadoras para formar un equipo femenino y, por si esto fuera poco, no le permitió a Sabrina jugar en el equipo masculino. Los directivos del colegio le dijeron que se ponga a jugar a las muñecas. Que equivocados estaban.
Sabrina, lejos de rendirse, comenzó a reclutar chicas y, en cuestión de meses, consiguió juntar el personal suficiente para que su escuela tenga un conjunto femenino de básquet. Así fue que en la temporada 2012/13 empezó su experiencia colegial con la naranja, en donde promedió 13.8 puntos, 3.9 asistencias y 3.9 robos que le permitieron a su equipo tener un récord de 27 victorias y tres derrotas.
Ignacio Miranda/ [email protected]
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