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A pura defensa, el Azul superó anoche a Santa Paula de Gálvez por la División Santa Fe y se mantiene perfecto en condición de local

Santa Paula es un equipo experimentado, con mañas y jugadores de trayectoria para la categoría. Era claro que al joven Atalaya el duelo le depararía un esfuerzo extra, un despliegue de intensidad, inteligencia pero también carácter para poder estar a la altura y defender una localía imperturbable en la temporada del Federal que está en sus primeros metros.

La paridad marcó al juego desde el inicio y el trabajo defensivo de ambos estuvo a la altura, a pesar de que Santa Paula supo sacar rédito a pura bomba de que el local se apiñaba cerca de su aro. Pero con una defensa zonal resolvió algunos problemas atrás y con Maxi Yanson y Jordi Godoy encontró aire adelante. La temperatura subía y el cierre requeriría temple.

Y el Azul lo tuvo, soportó el trajín físico y mental de un duelo parejo, contó con el guiño cómplice de un par de fallos arbitrales, pero tuvo con qué salir a flote cuando los galvenses parecían tomar control del partido. Ahí Jordi Godoy se hizo invisible para penetrar la defensa rival, Evaristo Bustos se hizo ancho para sorprender desde su rol secundario y terminó siendo protagonista, Pablo Valentinuzzi se multiplicó en defensa y Lautaro Suárez cambió el rumbo del partido con un costa a costa que levantó al público. Con solidaridad en defensa, Atalaya pudo negar tiros cómodos a un Santa Paula que chocó una y otra vez en el minuto final y terminó definiendo el duelo desde la línea de libres para anotarse con el 65 a 61 su tercera victoria en casa, la cuarta de la temporada sobre cinco partidos. Atalaya agiganta el cartel de revelación que lo marca en este debut en el Federal, con un equipo de pibes que comienzan a hacerse un nombre en el básquet grande del país.