Opinión

¿Seguir pensando en la 2019/20 o preparar con tiempo la 2020/21?

16:14 17/04/2020 | La crisis mundial por el Covid 19 nos lleva a una situación de postegación indefinida en muchas competencias que puede tener doble efecto negativo.

Primera aclaración antes del inicio de esta columna de opinión. Salvo honradas excepciones, todos los torneos del mundo que no han cancelado sus temporadas de básquetbol por el Covid 19 lo han hecho por un tema económico y no deportivo. 

Dicho esto, enumeremos algunas de las competencias que siguen sin cancelarse: ACB y Euroliga (Europa), NBA y Liga Nacional de Argentina (América), China y algunas pocas más. Salvo la NBA, cuya cancelación sería una pérdida multimillonaria, las demás tendrían números rojos, pero no en el mismo nivel. 

La pregunta es, ¿cuánto sirve seguir esperando una posible movida para que se terminen estas competencias? Es cierto que la postergación de un año de los Juegos Olímpicos sacó presión a las fechas para que puedan estirarse un poco más, pero ¿cuánto? ¿Tiene sentido?

Está claro que la NBA va a darle todas las vueltas necesarias a la situación para tratar de achicar pérdidas que se estiman en más de 1400 millones de dólares. Teniendo en cuenta que, en Estados Unidos, el gobierno apoya el retorno del deporte y que es una sociedad un tanto particular, capaz de poner al entretenimiento al mismo nivel que la salud, dejemos el caso abierto y aparte. 

En ACB y Euroliga. ¿Qué esperan? Ayer Euroliga dijo que intentará ver la posibilidad de una Final 8 en una sola ciudad, reemplazando de esa manera los playoffs y la Final Four. Pero que no podrían extenderse más allá de fines de julio. Con la pandemia como está en Europa, suenan pocos lugares seguros para hacer semejante movida. ¿Y si una vez hecha se contagia un jugador? ¿Se suspende todo, se juega sin ese jugador, sin ese equipo? A nuestro humilde entender, un chino. 

En el caso de la Liga Nacional de Argentina, la situación es igual o peor de complicada, porque se espera que falte al menos un mes más para el pico del virus en el país. Por el momento los números son alentadores, por la baja cantidad de contagios, pero sabemos perfectamente que si llega a haber un brote, nuestro país no está preparado en infraestructura para contenerlo sin consecuencias. En medio de eso, ¿tiene sentido seguir esperando reanudar la Liga, con los jugadores sin saber si cobrarán, con los dirigentes sin saber cómo pagar? 

¿Por qué entonces no concentrarse en ver de qué manera, prolija, se da por terminada esta temporada (sin campeón, obviamente) y se pone toda la energía en la que viene? Al menos, de esa manera, se podría tener una situación más clara en cuanto a los contratos vigentes y se podría comenzar a pensar en cómo disputar la 2020/21 con mayor previsión, porque si se termina la actual en julio o agosto, la 2020/21 no podría comenzar en setiembre. 

Entendemos que lo más lindo siempre es poder terminar un torneo, pero lo que está en juego aquí es mucho más importante, porque además no queda nada claro cómo será el mundo ni la situación económica global una vez que pase este terremoto mundial. Con los ojos puestos, por ejemplo, en octubre de 2020 para la temporada próxima, quizá se podría planificar con mayor chance de acierto un torneo que tendrá, inevitablemente, que modificar algunas cosas para ser económicamente más viable. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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