El obstáculo insuperable de Shawn Kemp
14:14 10/12/2022 | Conocido por su juego espectacular a la hora de volcarla, Kemp pudo haber sido mucho más y codearse con los mejores de la historia.
Cuando Seattle Supersonics drafteó a Shawn Kemp en el puesto 17 de 1989, todos pensaron que habían conseguido un hit y el robo de esa clase. Tuvo ocho temporadas estelares con los Sonics y participó en cinco Juegos de Estrellas en ese período. También hubo un rumor serio en ese momento que enviaría a Kemp a los Chicago Bulls a su vez por Scottie Pippen, que finalmente no se materializó.
El interno tuvo una carrera muy buena en Seattle. Al haberse extinguido para ser trasladada a Oklahoma en 2008, Gary Payton y él son los últimos grandes bastiones de esta franquicia legendaria. Llegó a combatir en las Finales de la NBA contra el mismo Michael Jordan, llegó al All-Star y siempre estuvo entre los mejores y, sobre todo, más espectaculares jugadores de toda la NBA durante casi 10 años. Sin embargo, el cierre de su etapa en los Sonics fue muy abrupto.
Kemp fue traspasado a los Cleveland Cavaliers en 1997, cuando el equipo brillante de los Sonics se disolvió, teniendo un total de tres temporadas con ellos. Durante este tiempo en su carrera, hubo grandes dudas sobre su impulso mental por el juego, ya que sus problemas de peso obstaculizaron su durabilidad.
Su lucha por no perder peso, sin lograr estar en forma como lo era en Seattle significó que fue traspasado en el 2000 a los Trail Blazers. En su primera temporada, reveló que estaba luchando contra las adicciones al alcohol y las drogas y terminó su temporada antes de tiempo para ingresar a rehabilitación. Finalmente fue cortado en 2002.
Kemp estaba destinado a ser un grande de todos los tiempos y estar en la conversación entre los mejores internos de todos los tiempos. Pero el abuso del alcohol y las drogas truncó lo que debería haber sido una larga y gran carrera, que inició con el potencial de los mejores jugadores individuales en la historia, pero con el correr del tiempo se adentró en los obstáculos que siempre se presentan con la fama y el éxito, sin lograr regresar a su apogeo. A pesar de que jugó 13 temporadas en la NBA, se esperaba que tuviera casi dos décadas en la mejor liga del mundo.
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