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No hay personaje más entrañable en el mundo NBA que Shaquille O'Neal. Sus travesuras, sus bromas, su capacidad para reírse de sí mismo lo ponen en ese pedestal de ser uno de los más queridos por la gente.

Como jugador también tenía sus locuras y excentricidades, además de ser uno de los pivotes más dominantes de la historia. Quizás hasta retirado haya aumentado su caudal de fans por su desenvolvimiento en la TV como panelista/analista.

Si se trata de hablar del juego y mezclarlo con experiencias del pasado, Shaq siempre saca un conejo de la galera y en este caso sorprendió cuando contó cuales eran los cuatro jugadores que le gustaba mirar las cosas que hacían desde adentro de la cancha y sobre uno hizo una afirmación particular.

“Había muchachos que enfrentaba, de los cuales yo era tan fanático que los dejé hacer lo que quisieran conmigo. White Chocolate (Jason Williams), lo dejaba hacer todo tipo de magias, Vince Carter, AIlen Iverson y Tracy McGrady. Cada vez que jugamos contra AI, me gustaba que hiciera sus croosovers y era duro. Podría haber bloqueado su tiro varias veces, simplemente no quería", reveló Big Fella.

Con un poco de exageración y mucho de la onda Shaq está declaración del ex Lakers, quien luego agregó sobre el guardia ex Sixers: “Iverson tenía el corazón de un león. Lo hizo a su manera. Me alegró subir al Salón de la Fama con él”.

Esta declaración de O’Neal pierde un poco de cuerpo cuando se revisan las estadisiticas y se encuentra a Shaq dominando por completo en las finales del 2001 ante los Sixers de Iverson. Big Fella se quedó con el título y el premio MVP de la serie y entre muchos números buenos, promedió 3.4 tapas por encuentro en esa definición e inestimablemente alguna le habrá caído a The Answer.

Sin embargo, una cosa no quita la otra y después de eso, Shaq continuó siendo un ferviente admirador de AI, aquel que sentía el juego de otra manera y eso lo hacía especial hasta para sus rivales.