NBA 2020/21

El secreto detrás de los kilométricos tiros de Lillard

16:17 02/06/2021 | Ayer se saludó con la historia, pero un tiempo atrás tuvo que replantearse su carrera. Venía de quedar eliminado y debía hacer un cambio drástico.

Lillard anotó 12 triples, la mejor marca en la historia de la NBA (Foto: NBA)

El calendario marcaba 2018 y Portland acababa  de perder ante New Orleans 4-0 en la primera ronda de playoffs de la Conferencia Oeste. Dobles, triples y hasta cuádruples marcas fueron el secreto que le aplicaron los vencedores a Damian Lillard. El base, a pesar del esfuerzo, nunca pudo descifrar el esquema de su rival y, luego de la eliminación, quiso encontrar nuevas formas de vulnerar esas estrategias.

¿La conclusión? Tiros profundos alejándose de la línea de tres. Pasó horas trabajando durante la temporada baja del 2018, sometiéndose a ejercicios intensos que eventualmente harían que las situaciones del juego se sintieran más fáciles. "Lanzando desde el rebote, sin saltar, sin impulso, desde una sentadilla profunda. Posiciones incómodas, pero aún tratando de disparar un tiro preciso", le contó a ESPN en una entrevista de esa época.

Phil Beckner, su entrenador personal, empezó con una idea y grabó una línea improvisada de cuatro puntos en una cancha de Las Vegas, aproximadamente un metro y medio más allá de la franja de tres actual. Luego, los dos se pusieron a trabajar en la ingeniería del sistema de largo alcance más peligroso de la NBA en la actualidad.

Su entrenador tenía miedo de que Damian modifique su mecánica por lanzar desde tan lejos, pero él quería aspirar a más y esa era la fórmula. Para construir consistencia, unido al de cuatro, el dúo recurrió a The Celtic 50, un ejercicio de tiro que Beckner lo aprendió de Kevin Eastman, un asistente de la NBA desde hace mucho tiempo que pasó gran parte de su carrera trabajando para Doc Rivers.

En total, diez tiros desde cinco puntos diferentes alrededor del arco de tres, haciendo un seguimiento de cuántos intentos te lleva anotar en cada punto. Por lo tanto, la mejor puntuación que podés tener es 50, sin fallar en absoluto. Con un 50% de disparos con 20 intentos desde cada punto, obtendrías un 100. Los goleadores más bajos, como resultado, son los mejores.

Los más eficientes tiradores, en general, registran un 60. Lillard consiguió 51 dos veces en sus primeros intentos. Actualmente, Damian aún anota un 60 o más el 95% del tiempo, según Beckner. Su récord es de 52. ¡Y después comenzó a acercarse a esa marca desde la línea de 4 puntos!

 

Su mejor puntuación desde la línea de cuatro es 54, lo que significa una tasa de conversión del 93%. Al final de aquella pretemporada Beckner se dio cuenta de que Lillard no tenía frenos en sus lanzamientos. Según Damian, la parte más difícil de preservar una buena forma de tiro desde una distancia profunda no se trata de los brazos o las piernas, sino de otra cosa.

"Si mantenés tu núcleo apretado y tu cuerpo fuerte, entonces la pelota vuela más fuerte. Si tu cuerpo es débil, no salís con tanta fortaleza y la pelota saldrá para cualquier lado cuando estés tirando desde tan lejos", comentó el de Blazers.

Hoy en día Damian anota el 80% de sus lanzamientos lejanos en los entrenamientos. Está en el mejor momento de su carrera y las defensas ya no saben cómo frenarlo. Los límites, para él, ya no existen. La vida, como la conocían, tampoco. Revolución, reconversión, rompimiento. Tanto talento, no lo dejen suelto. 
 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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