Análisis

El pick and roll de Lillard y la defensa, el intríngulis para resolver en Denver

20:03 23/05/2021 | Los Nuggets jugaron un muy mal segundo tiempo defensivo y se quedaron sin respuestas, permitiendo además una alta efectividad en tiros de 3.

Campazzo intentando pasar el pick and roll de Lillard con Nurkic (Foto Getty)

El resumen del primer partido de los Nuggets en el debut de Campazzo en los playoffs de la NBA podría resumirse en algunas circunstancias bastante visibles: no pudo contener el pick and roll de Damian Lillard, se quedó sin variantes ofensivas en la segunda mitad y defensivamente dio demasiadas ventajas en general. 

Analicemos cada punto, empezando por el último. Denver no es un buen equipo defensivo en general, y no lo era (menos), con Jamal Murray, con lo cual su ausencia, en este apartado, no tiene influencia. Las que sí pesan son las bajas de Barton y de Dozier, dos perimetrales de buena talla que, en el pick and roll, permitirían algunos cambios defensivos que en sin ellos no se pueden hacer. 

Que Jokic es un fenómeno en ataque está recontrasabido, como que para defender lejos del cesto es un tanto lento y sin la energía necesaria. Muchas veces eso queda disimulado por distintos esquemas defensivos, pero contra una media cancha con Lillard y McCollum, no hay forma. Cualquier error se paga. Primero, porque Campazzo o el defensor que esté con cualquiera de los dos de media cancha, deben pasar sobre la cortina para impedir un tiro de tres. Jokic puede a veces sostener un segundo al tirador para volver con el suyo, pero no mucho más. Y si el perimetral encara al aro tras el pick, Nikola queda definitivamente lejos. 

Portland lo ejecutó muchas veces muy bien y en otras eligió no hacerlo, pero siempre obtuvo ventajas de esa situación. Cuando no estaba Jokic en cancha, Green podía hacer un juego más agresivo sobre el perimetral, y defensivamente se cubrían mejor. Claro, sin Jokic, meterla adelante era toda una odisea. Aquí no hay soluciones mágicas. Campazzo, mientras estuvo en cancha, intentó ser lo más agresivo posible para no dejar tan expuesto a Jokic, pero Lillard fue demasiado agresivo y muy efectivo. 

Incluso en los picks bien defendidos, ese arranque terminó siendo muchas veces, sobre todo en los fatídicos 7 minutos finales del tercer cuarto (parcial de 32-13 para Portland), una máquina de generar tiros abiertos de distintos intérpretes que terminaron adentro: McCollum, Lillard, Simons o Covington. Cuatro tiradores de alta efectividad en el rango largo, demasiado frente a una defensa que, como mucho, llegaba a rotar hasta el segundo pase entre los lanzadores. El último siempre tiraba solo. 

En eso sí se notó la falta de Murray. Denver, el año pasado, empezó horrible los playoffs contra Utah (no el juego 1, sino los primeros 4), pero disimulaba su baja defensa con un gran ataque, en donde Murray sobresalía. Este Denver no solo no tiene a Murray (21.2 puntos en la fase regular), sino tampoco a Barton (12.7) ni Dozier (7.7). Si encima no la mete el resto (entre Green y Millsap sumaron 3 puntos) y Porter, que venía rompiéndola, tira 1/10 triples (10/36 el equipo), para los Nuggets las chances se achican mucho. 

Suena difícil que el equipo mejore mucho defensivamente ahora, porque no es su esencia. Seguramente, Malone revertirá algunas tácticas para no quedar tan pegado en el pick and roll (quizá algunos minutos más de zona, o entregar otro tipo de tiros a su rival, o otros tiradores en principio), pero pareciera como que lo que más puede ponerlo en carrera es ser mucho más agresivo en ataque. Ayer tiró solo 8 libres (metió 4), entre Jokic (3/4), Rivers (1/2) y Gordon (0/2). Con ese número y el de los triples, hoy, es muy difícil ganar, en la NBA, y en el mundo entero. Más en playoffs. 

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