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Desde los 49 puntos de media en los dos últimos partidos sobre Milwaukee Bucks en la primera ronda hasta los 28 puntos en el séptimo partido contra Boston Celtics en las Finales de Conferencia, Jimmy Butler brilló en cada escenario posible, al menos hasta ahora.

Jugando con poca agresividad en el partido inaugural de las Finales en Denver, Butler dejó pasar en reiteradas ocasiones varios tiros abiertos que sí tomaba y anotaba en otras series. No se sintió cómodo desde el perímetro y no logró conseguir tiros libres para sumar desde la línea (como en el Juego 7 en Boston). Sin duda su tobillo le provocó algún problema para ajustar.

Pero Miami necesita su mejor juego más que nunca. En los partidos donde Butler anotó más de 25 puntos en los playoffs, los de Spo tuvieron un balance de 9-1. Cuando Butler no alcanzó esa cifra, Miami tuvo una marca de 3-5.

La agresividad de Butler también fue un importante denominador común. Promedió 14 intentos de tiro durante la temporada regular. Esa cifra aumentó hasta casi 21 en lo que va de playoffs. Sin un verdadero segundo anotador, Butler sabía que tenía que asumir aún más ese papel de líder.

Pero en el Juego 1 ese Butler “Jordanesco” no apareció en la altura de Colorado. Adebayo, tomando 25 tiros en comparación con 14 de Butler, simplemente no tenía sentido para lo que busca Miami. Gabe Vincent igualó a Butler en intentos de tiro. En cuanto a la anotación, Adebayo (26), Vincent (19) y Haywood Highsmith (18) anotaron más que Jimmy Butler. Highsmith entró en el Juego 1 habiendo promediado 3 puntos por partido en los playoffs.

Sin Butler atacando y jugando el papel de anotador dominante en la pintura, las opciones menores de Miami sufrieron la presión impuesta por los Nuggets. Caleb Martin, Max Strus y Duncan Robinson se combinaron para lanzar 2 de 23 desde el campo. Si alguno de los tres hubiera igualado lo que hicieron por ejemplo en la serie versus Boston, el Juego 1 podría haber terminado de una manera diferente.