El nombre de Holger Geschwindner no tiene peso propio a nivel mundial más allá de una participación en los Juegos Olímpicos con la Selección de Alemania, pero si se lo pone al lado de Dirk Nowtizki toma otra relevancia. Lo descubrió, lo guió y se convirtió en familia. Además, ideó una travesura que le permitió al ala pivote ser visto por la NBA.
El Nike Hoop Summit de 1998 en San Antonio fue el primer paso del alemán rumbo a la NBA. En esa competencia donde se enfrentan los mejores estadounidenses ante los mejores del resto del mundo, el mítico jugador de los Mavs se destacó con 33 puntos y 14 rebotes. Fue sin lugar a dudas el lugar donde la mejor liga del mundo posó los ojos enserio sobre su figura.
No fue tan fácil llegar y no hubiera sido posible sin Holger Geschwinder. En aquel entonces, Nowitzki se escapó del ejército militar alemán para poder viajar a Estados Unidos a disputar ese evento en el que se ganó un lugar en la NBA.
"Todavía estaba en el ejército, asi que tuvimos que pedir permiso. No podías viajar afuera del país a menos que lo pidas y sea para un gran torneo o algo de ese estilo. Teníamos que preguntarle al equipo, pero Holger propuso escabullirnos. Jugué el domingo por la noche y el lunes a la mañana salimos de Frankfurt sin decírselo a nadie. Él podría haber hablado con un gerente o algo así, pero no dijo nada. Así que nos escapamos", comentó el protagonista en una entrevista con ESPN.
De hecho, el propio Nowitzki destacó la importancia de ese partido para el futuro de su carrera. Cuando todavía se barajaba entre las posibilidades de diferentes universidades para arrancar su camino, ese evento lo cambió todo. Allí, los reclutadores le dijeron que estaba adentro de los picks de lotería -los 14 primeros- y si podes ser elegido allí, tenés que ir directo a la NBA. Así fue. Elegido en el noveno lugar por los Bucks y traspasado a los Mavs, el resto es historia.