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Sin haber jugado el mejor partido de la temporada, muy lejos estuvo de eso, Phoenix se quedó con un triunfo importante, quizás el más desde 1994, quedando a un paso de sus terceras finales en la historia. Los Suns doblegaron a los Clippers 84-80 en un duelo que tuvo mucha tensión, paridad, pero poco brillo, un partido puro de playoffs.

Tras el éxito que los deja a tiro de ganar el Oeste, Chris Paul analizó y dijo: “Hemos ganado un partido loco y emocional ante un rival que compitió de gran manera y nos puso las cosas bien difíciles”.

Sin embargo a lo que todos apuntan, tras el triunfo de los Suns es a remarcar que la marca de equipos con ventaja de 3-1 en finales de conferencia es de 52-4 para quienes están adelante. Ante ese comentario y siendo tajante, el base expresó: “No quiero hablar sobre la ventaja de 3-1”.

Esa postura de Paul se base en la cautela que él mismo tiene por haber sufrido un revés cuando vestía la camiseta de los Clippers en el 2015 y en una semifinal de conferencia cedieron ante los Rockets tras ir ganando 3-1.

En Los Ángeles, Chris Paul volvió tras dos partidos de ausencia y sumó 18 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias. Ante la pregunta de cómo se sintió con respecto al tercer partido con su situación física, Paul remarcó: “No pude meter el tiro definitorio, pero debo decirte que mis nervios están mucho mejor acá, jugando, que estando en mi casa viéndolo por televisión. Estoy muy feliz de estar con mis compañeros y vamos a seguir tirando para ganar el lunes”.