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Viviendo una noche de verano estadounidense, Kentavious Caldwell-Pope estaba charlando con unos amigos en su casa de Los Ángeles, cuando de repente irrumpieron tres delincuentes a punta de pistola para robar todo lo que encontraban a su paso. Según contó el propio jugador este hecho desagradable sucedió el pasado jueves 17 de junio y recién se dio a la luz por estos días, tras un par de días de investigación.

Kentavious narró que se encontraba junto a unos amigos en su casa cuando a eso de las cuatro de la mañana, tres individuos bajaron de un auto a punta de pistola para llevarse lo que tenían a mano. Se estima que los ladrones se hicieron con un botín de al menos 150.000 dólares entre dinero, joyas, móviles y hasta un reloj Rolex propiedad del jugador de los Lakers.

Según las fuentes policiales está en investigación el hecho y para mal de la población de esa parte del estado de California los delitos de esta índole han ido en aumento, incluso en algunos casos hasta con asesinato de por medio. La policía de LA sostuvo que no será fácil dar con los ladrones debido a que en la ciudad operan cada vez más este tipo de bandas y el problema para frenarlos es cada vez más complicado.