Basquetplus.com

"Dos años atrás veía a estas estrellas en la tele y a algunos hasta los usaba para jugar a la Play, ahora los defiendo y trato de disfrutarlo, competir, ser inteligente y primordialmente ayudar al equipo".

Esa fue la reflexión de Facundo Campazzo al charlar con la prensa hace no más de un mes. La fecha exacta era 27 de abril y el pensamiento del cordobés seguramente lo tienen muchos. Pocos se hubieran imaginado lo que conseguiría el argentino en tan corto tiempo. Lo mismo puede aplicarse a Gabriel Deck, que se subió a un avión y dejó su vida atrás en busca de un sueño para jugar como si estuviese en Colonia Dora, con sus amigos de siempre. 

Dos talentos disímiles, dos orgullos nacionales que esta temporada lograron dar el salto a la NBA, la mejor liga del mundo. ¿Cómo les fue? ¿Qué tan bien rindieron? ¿En qué aspectos no pudieron establecerse? Como toda adaptación, en algunas situaciones les costó y en otras no sintieron el cambio, o crecieron con presteza y carácter para demostrar que ambos pertenecen a la competencia. 

Ataques en ascenso con algunas falencias en común
Partiendo por la ofensiva, y poniendo énfasis inicial en lo que hizo Campazzo, el de los Nuggets finalizó la temporada regular 2020/21 con promedios de 6,1 puntos, 2,1 rebotes y 3,6 asistencias y medias de tiro de 38,1% en lanzamientos de campo, 35,2% en triples, 44,4% en dobles y 87,9% en libres. 

Aquellos números quizás a simple vista no digan mucho, por lo que hay que adentrarse en otros aspectos para comprender la verdadera preponderancia del argentino. Su visión, lectura de los espacios, aprovechamiento de ventajas y crecimiento en las penetraciones fueron claves para convertirse en uno de los exteriores más importantes del equipo, e incluso cerrando la campaña como titular (salió desde el inicio en 19 de los 65 juegos que disputó) a causa de las lesiones de sus compañeros.

Lamentablemente, el cordobés sufrió un poco con el tiro exterior, anotando solo diez de sus 30 intentos de tres desde la esquina derecha (33,3%) y 49 de 153 (32,0%) en todos los triples desde los codos y el eje. Lo positivo fue que en el rincón izquierdo sí continuó siendo una amenaza y pudo asentarse convirtiendo 17 de 31, con un porcentaje más que correcto del 54,8%.

Otro punto en el que ganó confianza fue atacando el aro, aumentando sus prestaciones desde que empezó a ser titular a tiempo completo tras la desafortunada lesión de Jamal Murray. Sus dos primeros meses en la pintura habían sido más que correctos, pero a partir de marzo tuvo un notable bajón, anotando solo 2/6 en la zona restringida y 1/4 en la llave en general durante ese lapso, pero logró repuntar en mayo, cuando tuvo 5/11 en el primer apartado y 4/8 en el segundo.

Por otro lado, Gabriel Deck tuvo un trayecto similar, pero no sufrió mucho a la hora de sumar minutos (21,2 en la temporada) y promedió 8,4 tantos, 4,0 atrapes (1,6 ofensivos) y 2,4 asistencias en los diez partidos en los que compitió.

Su juego fue mucho más simple, pero igual o más eficiente que el de Campazzo. Empezando en la pintura, el santiagueño logró anotar 12 de sus 19 intentos, manteniendo un muy bueno 63,2%, a la vez que luchó un poco en la zona restringida, donde convirtió 12 de las 22 pruebas que totalizó en la 2020/21, a un 54,5%. 

Y no solo eso, fue uno de los más importantes a la hora de cargar al rebote ofensivo, en una liga cuyo patrón actual es priorizar el balance defensivo. En ese detalle fue el tercero mejor del Thunder en atrapes cada 36 minutos (2,7) y cada 100 posesiones (3,6) gracias a su instinto, su poderío físico y su fortaleza del tronco interior.

A su vez, un arma que le sirvió muchísimo fue el tiro de media distancia, o mid-range como le llaman los norteamericanos. En ese apartado el exjugador del Real Madrid vivió, comió y se educó, fallando solo cinco de sus 11 intentos y consolidándose con lanzamientos en suspensión tras giro y con la misma paciencia de siempre para llegar a sus espacios (54,5%). 

Al igual que Campazzo, le costó el cambio de distancia en los triples y solo pudo anotar en dos de las 15 ocasiones que probó desde la tercera dimensión. La esquina, que siempre suele parecer el sector más cercano para la óptica del jugador, fue la más efectiva, lanzando 1/3 desde el rincón derecho, como así también en el codo de ese mismo carril, en el que anotó el otro tiro de tres que logró.

Defensas características
Si algo define al producto bruto interno es la defensa y ambos dejaron grandes presentaciones en ese costado, tanto para los Nuggets como para el Thunder. Campazzo empezó a tener minutos de calidad a base de sacrificio, esfuerzo e inteligencia para secar a sus rivales, marcando con creces y siendo uno de los de mayor actividad vocal para erigirse como uno de los líderes atrás.

Cuando el cordobés tuvo que marcar a jugadores de su misma posición (guardias en general), en 388:46 minutos (1514.9 posesiones parciales), los mantuvo a un impresionante 32,8% en triples y 40,2% en tiros de campo, forzándolos casi siempre a tomar lanzamientos incómodos y en posiciones fuera de sus zonas de confort. 

Lo mismo ocurrió a la hora de marcar a las alas y los centros, que era un aspecto en el que muchos dudaban que podía rendir, sobre todo a la hora de los cambios en las cortinas. Los primeros mencionados se quedaron en 44,7% en tiros de campo y en 40,4% en triples, mientras que los segundos se mantuvieron en 60,0%, algo que todavía puede mejorar en playoffs. 

En general, sus rivales lanzaron a un 42,1% en tiros de campo y 34,4%, números que deleitan a quienes son amantes de la defensa, con las deflections (desvíos) siendo su marca característica, acompañado por su disciplina, energía y explosividad de siempre.  

El impacto de Deck fue más tranquilo, porque el santiagueño necesita siempre enfrentarse a los mejores en instancias decisivas y no pudo hacerlo en estos diez encuentros que sirvieron solo para foguear a los jóvenes del Thunder y también para conocerlo él mismo.

De igual manera, supo dejar pinceladas de su calidad atrás. Por ejemplo, a la hora de denegar puntos tras pérdidas, en donde fue el séptimo jugador del Thunder que menos tantos permitió a sus marcas con 7,8 de promedio. 

A diferencia de Campazzo, le costó contra los guardias, permitiéndoles anotar 14 de 26 en tiros de campo (53,8%) y ocho de 15 en triples (53,8%), pero contuvo muy bien a las alas y los centros, aprovechando su buena talla y su movimiento de pies para incomodar a jugadores a veces más lentos que él, sobre todo con respecto a los interiores.

Cuando se midió ante pivotes, solo le pudieron anotar tres de los siete intentos y jamás le sacaron una falta de lanzamiento para irse a la línea de los respiros profundos. Por el lado de las alas, le convirtieron 20/38 en tiros de campo (52,6%) y 5/13 en triples (38,5%). 

Lo mejor por venir
El contrato de Campazzo está garantizado por una temporada más y los fanáticos todavía podrán seguir divirtiéndose con él en los playoffs, donde Denver se enfrentará a Portland en la primera ronda. El acuerdo de Deck todavía deberá confirmarse para la campaña que viene, pero dejó en claro lo que puede hacer, con un amplio margen de mejora y crecimiento. 

Otra vez, la celeste y blanca está en lo más alto de la NBA. Mahoma fue a la montaña y la alianza recién empezó. 

Córdoba, Santiago del Estero... Argentina. Una estrategia divina, más que nunca prístina.

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14