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LeBron James es ininputable a esta altura de su carrera. Con 40 años, mil récords, una trayectoria impecable y una conducta intachable, puede decir y hacer lo que quiera. De hecho, normalmente lo que dice y lo que hace está del lado correcto, o por lo menos de los que esperamos que siempre esté a favor de las causas justas. 

Además, LeBron ya es el papá de todos los demás. Varios de sus compañeros casi que podrían ser sus hijos; incluso uno lo es, Bronny. Ahora recibirá desde esta noche a Luka Doncic (15 años más joven), y con todo lo que generó su traspado, LeBron consideró que tenía que estar cerca ante los ataques. 

En general, no fueron tantos, pero ayer a la mañana salió una entrevista del diario The Dallas Morning News con el nuevo dueño de los Mavs, Patrick Dumont, y algunas frases, sin ser directas, enfocaron a la conducta y carácter de Doncic, como cuando habló de la ética de trabajo de otras estrellas y que en Dallas no se aceptaba no dar el máximo esfuerzo. 

LeBron, entonces, mandó una historia en su cuenta de Instagram, donde lo siguen unos cuantos (159 millones), con un proverbio turco que dice: "Cuando un payaso entra en un palacio, no se convierte en un rey. El palacio se convierte en un circo". Claro mensaje a Dumont, nuevo dueño de la franquicia, para defender a Luka. Esto va a seguir, no tengan dudas. Quizá años.