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¿Quería ser candidato a presidente de Estados Unidos luego de ganar su primer anillo? ¿No le interesaba ir a la Casa Blanca? ¿Qué paso aquel dos de octubre de 1991? Según la versión oficial, Michael Jordan no visitó a George Bush porque estaba jugando al golf en Hilton Head, South Carolina. 

Sí, se encontraba compitiendo en vez de ir a cumplir la tradición de que todos los equipos campeones del país son invitados al Rose Garden para ser reconocidos por el máximo mandatario.

"Michael Jordan realiza una gran cantidad de buen trabajo, con una serie de organizaciones benéficas y su fundación", fue todo lo que tuvo que decir el presidente en esa época al hablar sobre la ausencia de Jordan. 

El único otro miembro que no apareció fue John Paxson, que tenía una buena excusa: estaba trabajando efectivamente para Bush, hablando con niños en Chicago en un programa de drogas patrocinado por el gobierno federal. 

Los Bulls venían de conquistar el primer anillo tras derrotar a los Lakers, pero su gran estrella no estaba ahí. Las malas lenguas incluso dicen que estaba jugando esa partida de golf con James Slim Bouler, un traficante de drogas que eventualmente sería condenado por blanqueo de dinero.

Por suerte, Chicago ganó cinco campeonatos más (1992, 1993, 1996, 1997 y 1998) y el 23 tuvo otras oportunidades de visitar al poder ejecutivo de turno. Esa primera vez, no obstante, quedará siempre marcada. Solo él, solo él se podría dar ese lujo. Era el mejor. Lo sigue siendo. Es su reino. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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