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Minnesota Timberwolves ha pasado por una temporada extraña. Pensado como un contendiente al título en la pretemporada, no pudieron todavía cumplir las expectativas luego de su acuerdo por el tres veces Jugador Defensivo del Año, Rudy Gobert. Luego de que Utah Jazz se comprometiera con una reconstrucción completa, los Timberwolves enviaron cinco selecciones de primera ronda al Jazz para asegurarse a Gobert, más otros activos como Walker Kessler, su propio novato.

La intención era que Gobert formara un formidable dúo de "torres gemelas" con la estrella de la franquicia, Karl Anthony-Towns. Sin embargo, sus primeros minutos juntos fueron incómodos, y Towns no ha aparecido en un juego de la NBA desde noviembre luego de una devastadora lesión que lo tuvo 51 partidos marginado. Nunca han llegado a adaptarse el uno al otro. 

Esto dejó a Rudy como el único interno notable, y con un conjunto de habilidades ofensivas limitadas, su producción ha sido decepcionante y su ajuste ha sido incómodo. El extravío de Gobert ha sido más notorio hacia el final de los juegos, a menudo teniendo que mirar desde el banco mientras el entrenador Chris Finch ha optado por jugar con Naz Reid.

Para un ex All-Star y un jugador que gana más de 38 millones, ha sido una amarga bofeteada de realidad no sólo hacia la franquicia, sino también hacia el mismo Gobert. Para empeorar las cosas, los jugadores intercambiados por Goberthan triunfaron fuera de Minnesota. Walker Kessler se ha convertido en uno de los internos más prometedores de la Liga: promedia más bloqueos por juego que Gobert como protector principal del aro del Jazz.

Junto con Beasley, los Lakers se llevaron a Jarred Vanderbilt (ambos ex Wolves, que estaban en Utah), que rápidamente se ha convertido en un jugador querido de la franquicia y está en camino de asegurarse presencia en algún quinteto ideal defensivo. Mientras tanto, Chicago Bulls tiene marca de 8-4 desde que adquirieron a Patrick Beverley, también traspasado desde Minnesota.

Otra tema relacionado al traspaso es la realidad de que al agregar a Conley y Gobert, los Timberwolves han restringido su flexibilidad financiera para seguir adelante. Por lo general, después de una campaña decepcionante, una oficina principal puede esperar a hacer una gran offseason con agentes libres (caso de Chicago con DeRozan y Ball en 2021), pero esa oportunidad ha desaparecido con Towns, Gobert y Conley absorbiendo 95 millones del tope salarial combinado. Veremos qué ocurre ahora que volvió KAT tras perderse casi 4 meses por la lesión. ¿Alcanzará para que se acomoden antes de los playoffs?