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El inicio del partido parecía dar esperanzas al Gran Canaria, que logró inquietar al Madrid con un juego más lento y evitando las transiciones rápidas de los blancos. Además, Balcerowsky se encargaba de desafiar al gigante blanco, Tavares. Sin embargo, esta fue solo una ilusión pasajera.

Dzanan Musa, el jugador más destacado de los locales con 20 puntos en 18 minutos, se convirtió en el impulsor del Madrid. A medida que Musa tomaba el control del juego, el Gran Canaria se quedó sin ideas en ataque y fue arrasado por el dominio aplastante del Real Madrid. El equipo blanco desplegó un juego arrollador con jugadores como el Chacho, Rudy, Causeur y Hezonja, logrando un parcial de 19-0 al inicio del segundo cuarto y estableciendo una ventaja de 41-13 en el marcador (38-6 desde el 3-7).

El Gran Canaria solo logró anotar cinco canastas en juego en los primeros 16 minutos, reflejando la falta de efectividad en su juego ofensivo. Jugadores clave como Brussino, Albicy y Slaughter solo sumaron cuatro puntos en total al descanso, mientras el Madrid dominaba con solidez y establecía una ventaja de 51-25.

La segunda mitad del partido fue una continuación del dominio madridista. Aunque el equipo pudo permitirse bajar la intensidad, siguieron deleitando a su afición con la magia del Chacho y las destacadas actuaciones de Llull. El Gran Canaria se convirtió en un mero espectador de un espectáculo en el que los blancos mostraron su superioridad y diversión en la cancha. Nico Brussino fue privado de un buen juego con la dinámica abasallante del Madrid. El argentino finalizó con 5 asistencias, 2 puntos y 3 rebotes. Boxscore.