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La familia Ball es por si un clan de básquetbol y también amiga de las declaraciones fuertes partiendo del ejemplo de papá LaVar. Lonzo desde su llegada a la liga ha mostrado más perfil bajo y mayor aún cuando su futuro dejó de estar en Los Ángeles para pasar a New Orleans. En tanto que LaMelo viene pisando más fuerte en Charlotte con grandes actuaciones y habiendo sido elegido el novato del año.

En la misma entrevista donde dijo que la escuela no enseñaba mucho y mismo que no debería ser una obligación, la gente GQ Sports tocó el tema familiar y el talento que hay en los hermanos Lonzo y LaMelo con realidades diferentes en cuanto a trayecto, con uno jugando en su tercer equipo en cuatro temporadas y el otro siendo llamado a ser el jugador franquicia de Charlotte si es que decide echar raíces en la franquicia de Michael Jordan.

LaMelo no se anduvo con chiquitas a la hora de hacer una comparación entre el juego de su hermano y él: “Tenemos algunas similitudes, pero también bastante diferencias. Pienso que la principal de todas es que yo soy mejor”.

Y si de números se trata sobre quien fue mejor que el otro en su primer año, obviamente que dejando bastante de lado los contextos, Lonzo en su primera temporada promedió 10.2 puntos, 6.9 rebotes y 7.2 asistencias con 30 por ciento en tiros de tres puntos. En tanto que quien fue el mejor debutante de la temporada, LaMelo, sus números fueron 15.7 puntos, 5.9 rebotes y 6.1 asistencias con un 35 por ciento en lanzamiento de tercera dimensión.

Les espera un lindo futuro para ambos jugadores en la NBA, las cualidades las tienen, se verá quien tiene mejor carrera y sobre todo como manejan la exposición fuera de la cancha para que eso no le quite el foco competitivo y en el caso de LaMelo la arrogancia no le juegue una mala pasada.