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En 2016, antes de que Nikola Jokic se coronara como tres veces MVP de la NBA, el serbio ya veía en Sasha Vezenkov un compañero ideal para los Nuggets. "Jokic me llamó en 2016, mucho antes de ser una superestrella", recordó Vezenkov en una reciente entrevista en el podcast "Man to Man". A pesar de ser un joven prometedor, el búlgaro de 20 años, que jugaba en Barcelona, no estaba convencido de dar el salto a la NBA. "No estaba jugando bien. Mi agente me dijo que me metiera al draft, pero yo pensaba que si no jugaba bien en Europa, ¿cómo iba a ir a la NBA?", confesó.

A pesar del interés de los Nuggets y la llamada personal de Jokic, Vezenkov se mostró inseguro y decidió rechazar la oferta. "Era un chiquillo inseguro de 20 años", explicó el jugador, quien más tarde admitió que, tras un corto paso por la NBA y su retorno a Europa, a veces se pregunta qué hubiera sido de su carrera. "No lo pienso mucho, pero a veces me pregunto qué habría pasado si hubiera aceptado", dijo con cierta nostalgia.

El rechazo a Denver no truncó la carrera de Vezenkov. Al contrario, su regreso a Europa y su consagración en Olympiacos lo catapultaron como uno de los mejores jugadores de la Euroliga. Mientras tanto, Jokic continuó su ascenso en la NBA, hasta convertirse en un referente de los Nuggets y ganar varios MVPs. Ambos siguen brillando en sus respectivos caminos, pero el destino podría haberlos unido en Denver, como compañeros de una dupla histórica. "Lo que pudo haber sido", concluyó Vezenkov, dejando abierta la puerta a la eterna pregunta de qué habría sucedido si hubiera aceptado jugar junto a Jokic.