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La madurez de los jugadores de básquet profesionales cada vez llegan con más antelación y no se está hablando de entender el juego, sino de los cuidados que tiene que haber por fuera para poder rendir más y alargar la vida útil como jugador. Klay Thompson ya tiene cuatro anillos en su haber y si bien tuvo que padecer dos años eternos de lesión en lesión, esta vuelta con título es un mimo a su perseverancia y a que entendió que cuidarse también es importante para que le pelota entre por el aro.

La gira de festejos de los Warriors, lo tuvo a Klay bien arriba, demostrando toda su felicidad por el campeonato y también por haber vuelto a la vida, a jugar al baloncesto lo que más le gusta hacer en el mundo. En una charla con Sportskeeda, el escolta surgido en la universidad de Washington contó como cambió su entrenamiento invisible para poder rendir al máximo nivel, sin tener la explosión que tenía a los veinte.

“No era el mejor en yoga, pero comencé a mejorar mi flexibilidad y mi nutición. MI estilo de vida pasó a ser lo más saludable posible y se convirtió en lo más importante para mí”, reconoció.

“No voy a mentirles, antes de que pasara todo los de las lesiones, comía lo que quería comer, una copa de vino antes de los juegos, cervezas, lo que fuera. Incluso salía hasta tarde a veces. Cenas tardías, lo que sea y después me recuperaba. Está bien, tenía veintitantos años y me sentía, odio decirlo, pero a veces invencible”, agregó.

Todo iba bien, hasta que aparecieron las lesiones, el tiempo de recuperación y de meditar con como acomodar tu cuerpo a tus pretensiones y ahí entendió que cuidarse por fuera de la cancha, era una de las claves:”Luego cuando te pasan algunas cosas que no salen como quieres, ahí es cuando aprendes. Eso fue genial, entender que tenía que cuidarme y para ser honesto me encantó haberme dado cuenta y llevar la vida que llevó ahora”.

La carrera de los profesionales, tienen puntos de inflexión para bien y para mal, en este caso para Thompson en un principio fue para mal con muchas lesiones, pero terminó siendo favorable para comprender que no es más “invencible” y que los cuidados son el punto de partida para una vida sana que ayuda a competir y sentirte fresco de la mente, entendiendo que después habrá tiempo para todo.