Informe Especial

Scouting: ¿cómo podría jugar el seleccionado argentino en Tokio?

17:35 05/07/2021 | Los Olímpicos están más cerca que nunca y los nacionales se vienen preparando en Las Vegas. Un análisis de lo que se espera de ellos.

Campazzo y Laprovittola en China 2019 (Foto: FIBA)

Cada día falta menos, pero las horas empiezan a pesar más y los relojes a detenerse. Cada minuto es un suplicio y los Juegos Olímpicos están tan cerca como lejos. Mientras tanto, el seleccionado argentino viene preparándose en Las Vegas y la ilusión late como nunca.

¿Qué se puede esperar de los nacionales que representarán al país en Tokio? ¿Cómo jugarán? ¿Es el Mundial de China 2019 un espejo en el cual mirarse? Para calmar la ansiedad, todas estas preguntas intentarán contestarse.

 

Con el hecho establecido de que los jugadores que integran el preseleccionado que está trabajando en Estados Unidos no cambió mucho con respecto al plantel que viajó al Mundial (los dos únicos que no fueron convocados y que participaron en China son Lucio Redivo y Agustín Cáffaro), la idea sería la misma que en el certamen anterior.

Presión bien alta a la bola, combinaciones en la forma de marcar en las cortinas, sobrecarga en el rebote defensivo y puntos en transición con la regla de los siete segundos o en estático a partir del poste de Scola, o el pick and roll entre los guardias y los grandes con las alas replegadas en las esquinas o el eje podrían ser las premisas, que ya funcionaron en 2019.

Balance, esa fue la palabra mayor para Argentina en China, a pesar de no destacarse en la mayoría de las estadísticas. En un ritmo alto, pero no el más superior, ya que, según las estadísticas de Tubscout, fue décimo en el Mundial en posesiones por juego con 77,65, siempre apostando a la marca atrás (séptimo en rating defensivo más bajo con 97,83) para luego dar paso a la creación adelante, en donde se ubicó 13 en rating ofensivo (109,83).

“Tenemos que buscar repetir rendimiento, compromiso con una idea de juego. Y no solo repetir, sino hacer un upgrade. Hay que intentar hacer mejor algunas cosas de nuestro juego. Enfocarnos en eso. Nos dio resultado el bloque defensivo alto, presionar la bola en todo el campo, bueno, hagámoslo más fuerte ahora. Nos dio resultado la carrera, fuimos el equipo que metió más puntos de ataque rápido en todo el Mundial. Bueno, no nos quedemos con eso. Los rivales van a prestar más atención a eso, entonces no debemos conformarnos con eso. También fuimos los primeros en puntos de ataque secundario”, le dijo hoy Sergio Hernández, entrenador del seleccionado, a Básquet Plus.

Por ejemplo, en esta acción contra Francia se ve algo de eso. Defensa seguidor de Patricio Garino contra Evan Fournier, cobertura en la ayuda de Scola y luego de Marcos Delía y salida picando de Luis para definir antes de que la defensa se establezca.

 

 

Lo mismo acá, pero con otro tipo de situación ofensiva. Presión desde la recepción de Campazzo a Fran Ntilikina, luego lo mismo para Garino con drop (soltar y esperar casi abajo) de Delía, ayuda de Facu en la caída de Gobert y llegando a la esquina aprovechando la velocidad del cordobés.

Finalmente, en ataque no encuentran la ventaja en los siete segundos iniciales y prefieren utilizar movimientos en cortinas. Primero salida del tirador Brussino con pick de Scola, que después busca la recepción tras bloqueo de Garino y no lo consigue. Después salida de Pato, la agarra Campazzo y es él quien juega en pareja con Marcos para lanzar.

 

 

Por otro lado, el ataque estuvo basado en la buena distribución del goleo y, a pesar de que sus porcentajes de tiro verdadero (12 en la tabla del Mundial con 56,37%) y efectivo (16 con 50,44%) no fueron ideales y se pueden mejorar, ese fue uno de los motivos del éxito, junto con los tantos de ataque rápido y secundario que destacó Hernández.

Según las estadísticas de Real GM, nadie anotó siquiera el 30% del total del equipo, con Scola siendo el máximo anotador acaparando el 27% (17,9 puntos por juego), ubicándose segundo Gabriel Deck con 21% (13,9), finalmente Campazzo cerrando el podio con 16% (13,2) y Laprovittola y Garino en el quinto y sexto puesto con 15% (10,0) y 12% (8,1) respectivamente.

 

 

Junto con ello, la eficiencia en los lanzamientos de tres puntos, en el cuidado del balón y en la llegada a la línea de libres fueron otros pilares en los que se apoyó el seleccionado argentino y que también son puntos que se podrían mejorar en Tokio.

Fueron séptimos en ratio de tiros de tres anotados (14,79), segundos en ratio de libres (30,91) y octavo en ratio de pérdidas (14,25), con un amplio margen de progreso en la primera y la última cuestión, en línea con lo que remarcó Hernández de la búsqueda del ascenso y el nivel.

No conformarse y avanzar, buscando un rendimiento similar, pero superior, con los mismos activos y la idea principal, eso será lo que se puede esperar de Argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Sangre, sudor, planificación y ejecución, que empiece el show. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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