Por Gustavo Ferradans para El Diario de Córdoba
Si se revisa la historia deportiva de distintas disciplinas de nuestra ciudad o región, se encontrarán numerosas coincidencias de hermanos compartiendo los mismos equipos, o padre e hijo integrando una misma plantilla como entrenador y jugador, respectivamente; y hasta, posiblemente, ambos en el cuerpo técnico o como jugadores (en este último caso, mucho menos).
Lo más difícil será encontrar un abuelo y nieto en un mismo equipo. Y si pretendemos que ambos se llamen igual, será una búsqueda algo mucho más difícil para hallar.
Por eso lo que ocurrió el pasado viernes en cancha de Central Argentino puede describirse como un episodio histórico y posiblemente único.
Es que el entrenador Ottón Nicolás Jaskowsky, de Central Argentino, hizo debutar desde el inicio, en el equipo de primera división a su nieto mayor Ottón Nicolás Jaskowsky, en el encuentro donde se enfrentaron Central Argentino y Acción Juvenil de General Deheza.
Ottón (conocido en el ambiente nacional del básquetbol como “El Oso”), de 59 años, fue en el año 1984 el primer villamariense en jugar lo que fue la Liga Nacional de transición, la precursora de lo que la actual Liga Nacional, inclusive siendo parte del primer salto en el partido inaugural, cuando integraba el equipo de Pacífico de Bahía Blanca.
Con largo recorrido previo, Ottón, el entrenador, jugó en Central Argentino de nuestra ciudad, Redes Cordobesas y Quilmes de Mar del Plata, entre otros equipos y fue campeón argentino con el Seleccionado de Córdoba y campeón provincial con el seleccionado marplatense, entre varios logros en su larga trayectoria.
El “Oso”, cuando tenía 16 años, formó parte del seleccionado villamariense que jugó el Provincial 1976, disputado en el Anfiteatro Municipal, cuando todavía contaba con la “larga lengua” como escenario.
El viernes, Ottón Nicolás, “El Oso”, hizo debutar a Ottón “Juniors”, el tercero de 16 años, debutó en la primera división de Central Argentino. “Juniors” es hijo de Ottón Nicolás, el mayor de los siete hijos del “Oso” y el viernes se puso por primera vez la camiseta del “Expreso Rojo”.
Y claro, si es Jaskowsky sin ninguna duda tiene que estar vinculado a ese club, del que formaron parte también otros tantos integrantes de la familia.
“Para mantener la tradición familiar, Juniors debería ponerle a su primer hijo el mismo nombre. El primer Ottón Nicolás fue mi abuelo, que fue ingeniero de la obra del Embalse de Río Tercero. Hasta hay una placa que lo recuerda al lado del paredón”, señaló Ottón, “el Oso”.
Para encontrar un hecho similar en la historia local, hay que remontarse a los mediados de los años ´90, cuando Mario Requena, como entrenador, compartía el plantel de River Plate con su nieto, Juan Keller Requena. La diferencia, con en este caso es que ambos no compartían los mismos nombres y el apellido, más allá de su amor por el fútbol.
Tal vez sin imaginarlo, los Jaskowsky, abuelo y nieto, escribieron una página muy particular de la historia deportiva de la región y la provincia.