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Entender los momentos, saber cuándo retroceder y comprender el porqué, es un recalcular a metas viejas, pero con recursos nuevos para llegar. 

Tras dos experiencias de Liga junto a apellidos ilustres en Bahía Basket y San Lorenzo, Fermín Thygesen disfruta de su presente en la Liga Argentina y sueña con la vuelta a la élite con el anhelo de ser campeón con Deportivo Viedma. 

Siendo el más chico de una dinastía de cuatro hermanos, Fermín afianzó su lazo con el básquet desde muy pequeño en su Tres Arroyos natal, dentro de una familia de ADN basquetbolera con papá entrenador y mamá exjugadora

"Arranque a jugar al básquet de muy chiquito, en el patio de mi casa jugaba con mis hermanos y mis papas. Estaba todo el día en el club  desde que me acuerdo, metiéndole al básquet, acá en Tres Arroyos es el segundo deporte. La mayoría de los chicos juegan al fútbol, pero también mucho juegan al básquet, en los últimos años le está peleando bastante al fútbol", destacó Fermín para contextualizar sus inicios con el deporte. 

Argentino de Tres Arroyos puede decirse que es un club ilustre de la zona, ya que de allí surgió un subcampeón del mundo, Maximiliano Fjellerup. El actual bicampeón de la Liga Nacional cobra importancia en esta historia porqué es ni más ni menos que el compinche dentro y fuera de la cancha de Thygesen. 

"Con Maxi somos amigos desde muy chicos. Hicimos el jardín juntos y desde ahí ya empezamos a jugar juntos en el club somos casi de la misma edad, él es del 97 y yo del 98”, remarcó sobre su relación con Maxi con quien se dio el lujo de compartir equipos por fuera de Tres Arroyos tanto en Bahía Basket como en San Lorenzo.

Mientras se van desarrollando las categorías formativas, la contención suele ser importante para el crecimiento de los jóvenes, pero también están aquellos que juegan en clubes de barrio, pero que  miran de reojo la posibilidad de emigrar. En el caso de Thygesen, la posibilidad se la deslizó un entrenador que justamente le corregía todo y mucho más sobre su juego.

“Siempre quise jugar al básquet pero un día llegó un entrenador al club, que me corregía todo y me hizo mejorar muchísimo, me puso en primera con 15 años y un día me preguntó que si me quería dedicar enserio, me dijo que tenía muchas condiciones y obviamente le dije que sí. Ahí fue que me dijo que iba a ir a Bahía Basket a entrenar con Pepe y así fue que arranqué con la LDD en Bahía. Así que súper agradecido a Colamarino, un gran entrenador y mejor persona”, recordó.

El proyecto Pepe Sánchez en Bahía Basket es un plan dedicado al desarrollo de los chicos, donde jugar al básquet es lo primordial por sobre muchas otras cuestiones, por eso que el enfoque en el momento, en lo que se está haciendo y para qué, es fundamental para entender qué oportunidad están tomando. Para Fermín esto fue así y si bien tuvo días de no poder creer estar entrenando con Pepe, Montecchia o Sepo Ginóbili, comprendió que lo de Bahía era un chance en todo sentido y dispuso a disfrutarla a pleno.

“Cuando llegue a Bahía no lo podía creer, en ese momento no estaba solo Pepe también estaba el Puma (Montecchia), Sepo (Ginóbili), que aparte jugaban en la misma posición que yo. Pero duró poco ese momento como de nerviosismo y después ellos mismos te hacen sentir que son uno más y entrenas tranquilo”, explicó.

“Bahía te ayuda en todo tanto en la cancha como afuera. En mi caso me enseñaron a ser un profesional, ellos te dan todas las herramientas y vos las tenés que aprovechar, me llevo muchos hábitos como la alimentación, las horas de dormir, preocuparte por la recuperación, siempre entrenar extra y muchas cosas más”, aseguró sobre su experiencia en la “academia” Bahía Basket donde el desarrollo de los jóvenes es la única meta que se tiene, poniendo en segundo plano lo deportivo.

Tras unas experiencias en la Liga Argentina, a Fermín se le abrió la chance de ir a San Lorenzo, el equipo de moda en la Liga Nacional como tercer base, pero con la posibilidad de entrenar con jugadores de primer nivel, una salto de calidad notable.

“Lo de San Lorenzo fue muy bueno también, fui como tercer base para la Liga, sabiendo que por ahí no me iba a tocar jugar tantos minutos en liga y también jugar algo de LDD. Después tuve la oportunidad de quedarme pero elegí volver a Bahía. Fue un año en el cual aprendí mucho, teníamos un grupo muy bueno y el desafío de ganar todas la competencias en las que estábamos, por lastima la pandemia no nos dejó terminar completa esa temporada, pero disfruté mucho jugar en un club como San Lorenzo”, expuso.

Las vueltas de la vida lo pusieron de nuevo en un proyecto dentro del Deportivo Viedma, un equipo que amaga con subir a la Liga Nacional pero se le viene negando y para esta temporada apostó por un núcleo joven con Fermín Thygesen haciendo cargo de la base junto con el experimentado Pedro Franco.

Sobre el nuevo desafío en Río Negro, el tresarroyense esgrimió: “Bien la verdad que estoy súper contento y agradecido con Viedma. La dirigencia siempre de diez conmigo, las dos veces que estuve llegué a un lugar en cual me dan mucha responsabilidad, tanto José (Pisani) en la primer temporada, como ahora Guille (Bogliacino) me dan libertad para que yo lidere al equipo y juegue suelto como a mí me gusta”.

Y en ese jugar como le gusta, está la fantasía como modus operandi, mostrando una manera de jugar arriesgada, con más aciertos que errores en lo que lleva de esta temporada con 4.8 asistencias por encuentro, sumado a un 15.3 en puntos. A pesar de que expresó que necesita mejorar mucho, no reniega de su estilo dentro de la cancha: “Si, me gusta jugar así, digamos como que es mi estilo, pero se a veces no tengo forzar tanto y que esas cosas salgan solas. Es algo en lo que estoy trabajando y siento que esta temporada lo mejoré mucho”, reflexionó.

Su deseo en esta etapa de mayor madurez es poder a volver tener la chance de jugar la Liga Nacional, es un anhelo que lleva consigo desde que dejó Tres Arroyos y si lo hace de la mano de Deportivo Viedma mejor: “Si, obviamente mi objetivo es volver a la liga, y tener la posibilidad de demostrar que estoy listo para competir ahí, espero tenerla pronto. Ojalá podamos lograr el ascenso con Viedma, sabemos que no es fácil, pero creo que tenemos una gran oportunidad por el equipo que tenemos y por el formato de la competencia. Debemos mejorar muchas cosas como para pensar seriamente en el ascenso, pero la ilusión la tenemos”

En la Liga Argentina, en la Liga Nacional, en el torneo que sea la esencia no quedará aún lado, mejorando desde lo mental lo que ya tenía de técnico, Fermín Thygesen se anima a conducir a un equipo de vanguardia en el ascenso, persiguiendo el sueño de pertenecer a Liga Nacional con su estilo de siempre, pero con la madurez de ahora.

Mauro Osores / [email protected]
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