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El equipo dirigido por Sergio Scariolo es, por ahora, el vigente campeón del mundo, tras China 2019. Sin embargo, a la hora de pensar en los candidatos para ganar el Eurobasket, es difícil tenerlos en el pendaño más alto de la élite europea, lo cual es sorprendente y algo que no acostumbramos. Pero tienen un problema que deben resolver. 

España debe aceptar que, como en todo, los ciclos terminan y hay que reinventarse. Si hay un equipo que sabe de eso son ellos, quienes por más de una década se han mantenido en lo más alto mundial. Sin embargo, las figuras que los llevaron a la cima, hoy no están presentes. Los hermanos Gasol se retiraron, Ricky Rubio y Sergio Llull están lesionados, Rudy Fernández no es el mismo jugador por más que es el ejemplo de "clase" con la edad que sea, y muchos de los jugadores de rol, que también son absolutos cracks, están subiendo en edad. El Chacho, Colom, Pau Ribas, etc. 

No hay dudas de que, con un roster completo y sin lesiones, España debe estar en el top por la medalla. Ahora, al no ser el caso, puede optar por un camino alternativo: reconstruir. Y, por más que esa frase da miedo, tienen muchísimo talento. Más joven y seguramente sin las mismas chances de competir por títulos, pero cuando la nueva generación llegue a su mejor momento puede haber valido mucho la pena. Argentina es un caso similar. Desde 2014, salvo por Scola y la despedida en 2016 de Manu y Nocioni, viene un proceso que se coronó con un subcampeonato mundial. 

El conjunto español tiene armas para hacer un recambio. Los Hernangomez, si bien no son los Gasol, son jugadores NBA, y pese a que no lo han estado mostrando mucho en esta ventana, llegará ya esa explosión, sobre todo en Juancho que puede ser más dominante con la pelota. Lo mejor de ellos es que, más allá de Nuñez, Garuba, Sima, Saiz y el resto de esta nueva camada, en inferiores son super dominantes. Se jugaron los Mundiales U20, U18 y U16; con todos MVPs del torneo siendo chicos españoles. Solamente Serbia logró esto una vez antes, con Micic siendo el MVP U20, en este caso Juan Nuñez.

España debe optar por dos caminos: o iniciar su proceso de restauración ahora, o estirar la ventana de sus jugadores históricos un poco más, e insistir hasta París 2024. El talento, en ambas decisiones, siempre va a estar, aunque la experiencia jugará un rol vital. Es un lugar difícil de estar, pero llegará el momento en el cual sea necesario.