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El Real Madrid se encontró en una situación difícil después de perder por 2-0 contra el Partizán en el Wizink Center. Sin embargo, logró igualar la serie 2-2 en Belgrado, lo que significa que si ganan el quinto y decisivo partido, será la primera vez en la historia de la Euroliga que un equipo remonta una desventaja de 0-2 en una serie de playoffs.

El Madrid redujo el marcador del Partizán en los dos siguientes partidos gracias a las bajas de algunos jugadores importantes de los rivales. Aunque el Real Madrid estuvo mucho mejor estadísticamente en defensa, también hay que destacar que el Partizán no contó con jugadores del calibre necesario para generar una ofensiva como la que tienen con Punter y Lessort, donde son 12.3 puntos mejores con ambos en la cancha que sin ellos esta temporada.

En cuanto a la ofensiva del Madrid, siguen teniendo ciertos problemas, como el porcentaje de tiro de 3 puntos que nunca superó el 40% en la serie y las pérdidas de balón. Sin embargo, optaron por atacar más la pintura rival en el último juego, donde tuvieron la mejor marca de la serie con un 70,1% de acierto en la zona y un 66,7% en tiros de dos puntos. En los momentos donde la ofensiva no fluía, optaron por el posteo de Gabi Deck en el Juego 4, de gran retribución en puntos como en puntos generados tras la ayuda. Partizán eligió pasar por debajo muchas cortinas, donde el Madrid contraatacó con un re-pick o una penetración rápida que forzó la sobreayuda del rival, y así crearon algunos tiros abiertos muy necesarios.

En defensa, el Madrid mostró una defensa zonal durante varias posesiones claves de cada juego, lo que sorprendió al Partizán, que no estaba preparado para ello. Además, el Real Madrid se centró en dejar jugar a Zach LeDay, el ala pivote del Partizán, pero aisló los ataques de Exum y Smailagic, los perimetrales más peligrosos sin Punter, con closeouts al tiro para llevarlos a la pintura. Tavares empezó a flotar sobre Lessort en las ayudas y el equipo se compactó con cada ataque al aro, cerrando el rebote ofensivo y dominando su interior. El Spain Pick and Roll del Partizán, que tantas caídas al aro le generó a Lessort, fue defendido mejor al pasar por arriba en las cortinas, que obligaba a jugadores como Exum o Madar a ir hacia la pintura, donde el Madrid hizo una mejor tarea al defender.

En el último juego, el Partizán solo acertó 6 de 23 triples (26%), una faceta clave para el Real de cara al partido decisivo. El Partizán utilizó el triple como un arma letal en ambos juegos de Madrid, pero en Belgrado, los de Chus Mateo llegaron preparados y además contaron con Tavares en la zona para no regalar puntos fáciles al enfocarse en salir a los tiradores y dejar expuesto un camino al aro.

El miércoles, el Madrid tendrá que lidiar con un Partizán completo que ya ganó los dos partidos de visitante. Los de Belgrado volverán a su fórmula ofensiva, donde Punter tendrá mucho volumen y atraerá mucha atención, lo que llevará a tiros abiertos de Smailagic, Exum, Madar y LeDay. Además de la anotación individual de Punter, tendrán que resolver el pick-and-roll con Lessort y las situaciones de aclarado al final del juego, donde Punter en el primer partido anotó la daga con un triple.