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Los Suns no tuvieron una buena serie hasta ahora en las Semifinales de la Conferencia Oeste. El equipo liderado por Kevin Durant y Devin Booker perdió los dos juegos en Denver y no se mostró como la amenaza que debería ser para el mejor equipo del Oeste.

Los Nuggets encontraron un gran desempeño defensivo hasta ahora en las semifinales. Siendo Phoenix el equipo líder en tiros de media distancia, una práctica cada vez menos utilizada en la Liga, Denver decidió prevenir dichos tiros y jugar a que Phoenix rompa su defensa con anotaciones de los jugadores secundarios.

Denver mostró un par de cosas hasta ahora: que van a pasar por debajo en las cortinas para que Booker, Durant o Paul no tengan el tiro desde el codo a su merced, y una sobrecarga del lado fuerte cuando estos tienen el balón dominado. Dejando libre el skip pass a la esquina contraria, Denver encontró grandes resultados ya que los Suns no pueden castigar dicha estrategia si el jugador con el balón está doblado en la marca.

Los Suns no pudieron tener muchas respuestas a esto. Les costó mucho mover la pelota en el perímetro para que le llegue a un jugador abierto, y como si fuera poco, las rotaciones de Denver fueron espléndidas. Phoenix tiene la obligación de generar más situaciones sin pelota para la salida de Durant o Booker a tirar, como hace Golden State con su dúo. De otra forma, es difícil encontrar resultados si Cameron Payne o Damion Lee son los tiradores que quedan libres. El Juego 3 propondrá una nueva estrategia para Phoenix si quiere salir de este aprieto.

Eso sí, jugar en casa es una ventaja instantánea, pero debe venir acompañada con un plan de juego acorde. Además, si Nikola Jokic no tiene un buen juego, no tuvieron respuesta para Jamal Murray tampoco. Si bien defensivamente son mejores de lo anticipado, los Suns no tienen muchas chances con la ofensiva de los Nuggets si no muestran un esfuerzo colectivo para llegar al triple y tener a Ayton para que pueda bancarse a Jokic en el uno a uno. El Joker está teniendo un presente monstruoso y esa debe ser la prioridad de Phoenix. Además, podrían hacer que Bruce Brown o KCP rompan el esquema siendo protagonistas, algo que todavía no forzaron a Denver a realizar, como sí hacen los Nuggets con ellos.

Caer 3-0 sería una tragedia, por lo que los Suns necesitan mejores respuestas ofensivas y más movimiento sin pelota de sus jugadores secundarios. Si siguen jugando esperando la pelota en la esquina contraria, es muy fácil para Denver poner cuerpos por delante de sus anotadores principales y no preocuparse por lo demás. Es imperativo un ajuste en ese costado para seguir con vida.