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Philadelphia consiguió un gran resultado frente a Boston en el primer partido de las Semifinales de la Conferencia Este. Gracias a los 45 puntos de James Harden, los Sixers asaltaron el TD Garden y mostraron su mejor versión de todos los playoffs.

Con el regreso de Joel Embiid, quien fue coronado MVP de la NBA la noche anterior al Juego 2, las expectativas eran aún más altas para Philadelphia. Sin embargo, se encontraron con una defensa sólida por parte de Boston. Los Celtics ajustaron su defensa sobre Harden con un blitz del lado fuerte, obligando a los jugadores secundarios a tomar tiros rápidos en la posesión, y doblando a Embiid en el poste bajo una vez que había iniciado su movimiento para definir, lo que lo tomó por sorpresa y no lo dejó tomar decisiones acertadas en esas situaciones.

A diferencia de Brooklyn, Boston dobló a Embiid cuando éste intentaba jugar uno contra uno en el poste. Los Nets lo hacían también, pero apenas recibía el balón, por lo que Joel ya estaba listo para escanear la cancha. Los Celtics decidieron cortar su dribbling y encasillarlo en situaciones menos favorables, de las cuales le costó salir. Embiid terminó con 15 puntos y un diferencial de -23 en su partido de regreso.

Philadelphia necesitará un Embiid más preciso y, sobre todo, más preparado para enfrentar una defensa que lo tomó por sorpresa. Además, Boston mostró su verdadera identidad bajo Joe Mazzulla: ritmo alto, muchos triples y ataques al aro para colapsar defensas y tomar tiros abiertos con el pase extra. Antes de regresar a Philadelphia, Boston dio su mejor cara y se espera que siga así. Los Celtics neutralizaron a Embiid, quien solo tomó 9 tiros. Además, las ayudas del lado fuerte sobre Harden y Maxey funcionaron para que ambos tuvieran muchos intentos en bajo porcentaje (ambos menos del 40%), y fueron Melton, House, McDaniels y Niang (quienes combinaron un total de 18 tiros) los que tuvieron la responsabilidad de cumplir con tiros incómodos y más protagónicos de lo esperado.

El Juego 3 de esta noche promete varios cambios en los Sixers para no perder la ventaja de localía. Deberán tener alineaciones más versátiles en las que puedan cambiar cortinas directas e indirectas sin sufrir la desventaja para eliminar el peligro del triple, mejorar la defensa en transición y generar más movimiento sin balón cuando Embiid esté en el poste, para lograr castigar el doblaje.